Bruselas, Bélgica, 08 marzo; poderycritica.-Turquía no puede ser considerado como un país de asilo seguro para los refugiados sirios, iraquíes, afganos o de otros países porque no les proporciona proporción efectiva y ya ha devuelto a solicitantes de asilo a Siria, denunció este martes Human Rights Watch (HRW).
La organización criticó que Turquía es el único país del mundo, que pese a ratificar la Convención de Refugiados en 1951, aplicará una limitación geográfica de modo que solo los ciudadanos europeos pueden adquirir el status de refugiados en el país, según un comunicado.
Los líderes europeos respaldaron la legalidad del principio de acuerdo alcanzado el lunes con Turquía al argumentar que la directiva comunitaria ampara que un Estado miembro rechace una petición de asilo si la persona viene de un país seguro, status que otorgaron a Turquía.
La organización señaló además que el acuerdo de que por cada sirio admitido en Turquía la UE aceptaría a otro en su territorio se basa en un fundamento «muy débil» porque de los 22 mil 500 refugiados que la UE se comprometió realojar para finales de 2017 «solo han reasentado a 800».
«Los refugiados no deben ser utilizados como moneda de cambio», dijo el representante de HRW, que aseguró que está en juego «la integridad de los valores europeos».
En esta línea se manifestó Médicos Sin Fronteras (MSF), cuyo responsable de Relaciones Externas en España, Carlos Ugarte, lamentó en un comunicado el «cinismo» de los líderes europeos, que «han perdido por completo el sentido de la realidad».
El acuerdo «reduce las personas a meros números, negándoles un trato humano y desechando su derecho a buscar protección», criticó el representante de Médicos Sin Fronteras, que recordó que «esas personas no son números, sino mujeres, niños y familias de los que el 88 % huyen de países en conflicto».
«Es obvio que Europa está dispuesta a hacer cualquier cosa, incluso poner en peligro derechos humanos esenciales y principios de la legislación sobre refugio y asilo para detener el flujo de refugiados y migrantes a Europa», lamentó Ugarte.
El representante de MSF también pidió a los líderes europeos que dejen de alimentar una crisis «que han contribuido a crear con sus propias políticas» y proporcionen «la única respuesta realista y humana», que en su opinión es «una vía segura y legal y protección y asistencia humanitaria a quienes la necesitan».
HRW calificó de «cortos de vista» a los líderes de los Estados miembros por cerrar sus fronteras sin tener en cuenta el impacto en la frontera turco-siria, cerrada a los solicitantes de asilo durante la cumbre UE-Turquía celebrada el lunes.
Respecto al compromiso de la UE de cooperar para establecer zonas seguras dentro de Siria, HRW adelantó que la situación actual en el norte del país deja claro que cualquier zona segura «tendría de seguro solo su nombre» y pondría en peligro la vida de personas desplazadas.
Por otra parte, la organización mostró su preocupación por «el deterioro de la situación de los Derechos Humanos en Turquía» e instó a la UE a «abordar urgentemente estas cuestiones» con Ankara.