La deuda pública que dejarán, comprometen por 20 años 25% de los recursos federales que recibirá la entidad; Quintana Roo a nivel nacional es uno de los más endeudados del país.
PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El 10 de marzo del año pasado los diputados quintanarroenses le dieron la estocada mortal a la arcas estatales al autorizar un nuevo préstamo por más de 800 millones de pesos, con ello abrieron las puertas al derroche y al dispendio que terminó comprometiendo por 20 años el 25 % de los recursos federales que recibirá el estado.
Con 16 votos a favor, tres en contra, dos ausencias y tres curules vacantes, el Congreso del estado aprobó el dictamen de decreto por el que se le proyectó autorizar al gobierno de Quintana Roo obtener uno o varios financiamientos, o la colocación de deuda en mecanismos bursátiles, por hasta 820 millones de pesos.
La nueva deuda comprometió por 20 años 25% de los recursos federales que recibe la entidad. En teoría, los recursos deberán ser usados para la realización de 102 obras planeadas, pero cuya lista final será entregada 90 días una vez aprobado el decreto.
En diciembre del 2020, el gobernador Carlos Joaquín González envió esa iniciativa con proyecto de decreto al Congreso del estado para contratar nueva deuda por 820 millones de pesos o su equivalente en Unidades de Inversión para obra social en comunidades rurales.
La iniciativa argumentaba que la nueva deuda es fundamental “para fomentar la reactivación económica, la cual consiste en detonar la inversión pública productiva mediante la potencialización de los ingresos estatales para fomentar la inversión y el empleo en forma inmediata”.
Justificaba además la medida por el impacto que ha tenido la pandemia de Covid-19 en las finanzas estatales y los gastos que tuvo que realizar el gobierno para atender el proceso de reconversión hospitalaria, la adquisición de despensas, así como los subsidios otorgados a ciudadanos para el pago del consumo de energía eléctrica y de gas.
Anticipó que como efecto de la pandemia de COVID-19, el Producto Interno Bruto del estado de Quintana Roo caerá entre 10 y 6% anual, acompañado de una tasa de desempleo de por lo menos 1% y como máximo de 4% de la población económicamente activa.
Finalmente la Secretaría de Finanzas y Planeación, que encabeza Yohanet Teódula Torres Muñoz, emitió la convocatoria de licitación para la contratación de la nueva deuda pública por 820 millones de pesos, que se sumarán a los 18 mil 931 millones de pesos que arrastra Quintana Roo, pero que en global incluyendo la de los municipios y organismos supera los 23 mil millones de pesos.
OCULTANDO LA REALIDAD
Yohanet Teódula es una experta en el doble lenguaje, recientemente aseguró que la deuda del estado, hasta el último trimestre del año pasado ascendía a 18 mil 915 millones de pesos y no los más de 23 mil millones que trascendieron en su última comparecencia al Congreso del Estado. Incluso su socio de tropleías, Carlos Joaquín, se refirió al tema en una conferencia y aseguró que «mienten quienes informan sin precisión…Tal vez por falta de información, es una falsedad todo eso”, criticó.
El las supuestas aclaraciones, la nefanda Secretaría de Finanzas dijo que son «nueve créditos de largo plazo, 8 son los que se reestructuraron, el saldo es de casi 20 mil millones de pesos».
Acerca de los más de 23 mil millones mencionados dijo: “Quiero precisar que esa deuda corresponde a todos los organismos del Estado, no sólo al gobierno del Estado, la deuda a largo plazo”, dijo y detalló: “Incluye la deuda de CAPA; que viene administraciones anteriores, de 446 millones de pesos, y le suman la deuda de los municipios, que cada municipio tiene su caso particular, de 2 mil 473 millones de pesos, es la suma global que da los 23 mil 669”.
DEUDA A CORTO PLAZO
Admitió que existe una deuda a corto plazo, que se contrajo para cubrir “el hueco” de cinco mil millones de pesos que dejó Quintana Roo de percibir en 2020, “fuimos cautelosos, porque es nuestro techo financiero, se planeó con cuidado para hacer frente a las obligaciones, principalmente, en pago de nómina y seguridad social y prestaciones con los trabajadores del estado”, indicó. Para ahondar que esa deuda es de 2.072 millones de pesos, el saldo es de 884 millones de pesos.
“Hemos dado cumplimiento a los compromisos de corto plazo, que serán liquidados como exige la ley de disciplina financiera, no podemos heredar esa deuda, ni pasarla del 30 de junio de 2022”.
Sin embargo, de acuerdo con dos análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados (CEFP), Quintana Roo presenta una deuda absoluta de 23 mil 200 millones de pesos, ocupa el noveno lugar de la relación que encabeza la Ciudad de México con 86 mil 200 millones de pesos.
Pero en el estudio Obligaciones Financieras de las Entidades Federativas de México Primer Trimestre de 2021 se estableció que Quintana Roo tiene la deuda más grande de todo el país en proporción con su PIBE, ya que le representa el 8.2 por ciento de ese indicador.
Detrás, lo siguen Chiapas y Chihuahua cuya deuda representa el 6.5 por ciento de sus respectivos PIBE, mientras que el endeudamiento promedio de todos los estados de la República es del 2.9 por ciento.
Además, indican los documentos, Quintana Roo es el segundo estado de la República con mayor deuda per cápita, equivalente a 13 mil 149.2 pesos por habitante, sólo detrás de Nuevo León, que presenta 14 mil 660.3 pesos por persona.
La deuda de Quintana Roo representa el 68.4 por ciento de sus ingresos totales. Sólo otras tres entidades están por encima en este indicador: Nuevo León, con 84 por ciento; Coahuila, 72.2, y Chihuahua, 69.9 por ciento.
Y si se compara con las participaciones federales, la deuda de Quintana Roo representa el 181 por ciento de lo que le entera el gobierno federal a la entidad cada año.
El 88 por ciento de la deuda quintanarroense fue adquirida por los sucesivos gobiernos estatales de 2006 a 2019; otro 10 por ciento fue adquirido por los municipales, y el 2 por ciento restante por entes públicos estatales.
Asimismo, el 52 por ciento de la deuda de Quintana Roo fue contraída con la banca pública; el 48 por ciento con la banca múltiple (privada) y un 3 por ciento mediante emisiones bursátiles.
Por todo ello, la tasa de interés de la deuda de Quintana Roo es superior a la registrada en la mayoría del país. Mientras que en la entidad es del 5.3 por ciento, el promedio nacional es de 4.9 por ciento.
DEUDA, ELECCIONES Y CIFRAS ENCONTRADAS
También hay que destacar que Quintana Roo figura como cabeza entre los estados en los que habrá elecciones de gobernador el próximo donde se acumulan deudas por 70 mil 322 millones de pesos, de acuerdo con los más recientes datos publicados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. De ese monto, 574 millones son obligaciones a corto plazo, las cuales deben liquidarse antes del cambio de administración.
La dependencia federal exhibe que hasta el año pasado, Quintana Roo acumula una deuda de 19 mil 141 millones de pesos; de ella, 341 millones son obligaciones a corto plazo, resultado de 11 créditos abiertos para cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal.
Hacienda reporta que el nivel de endeudamiento en Quintana Roo está bajo observación, dado que la deuda pública y los intereses que se pagan por ella representan, respectivamente, 133.4 y 9.1 por ciento de los ingresos no etiquetados. El estado, cuya economía se ha volcado hacia el turismo, ha sido uno de los más golpeados por la crisis de empleo que profundizó la pandemia de COVID-19.
DEUDA PÚBLICA SUBNACIONAL IMPIDE REACTIVACIÓN ECONÓMICA
El nivel de endeudamiento de algunos estados del país pone en riesgo su estabilidad financiera local, y es que a raíz de la pandemia, algunas entidades tuvieron que solicitar financiamiento al Gobierno Federal (deuda pública subnacional) para mantenerse, no obstante, el nivel de deuda que ahora tienen algunas entidades se pondría un freno a la reactivación económica nacional.
De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al segundo trimestre de 2021, el saldo total de la deuda subnacional ascendió a 622,180 millones de pesos (mp), de los cuales 86.6% es por los estados, un 7.2% de entes públicos estatales y un 6.2% de municipios.
Si bien, la deuda subnacional se ha reducido 5.7% en términos reales en este sexenio, algunas entidades han registrado aumentos, y los estados más endeudados del país superan el límite del 3.5% de deuda, se trata de Quintana Roo (7.2%), Chiapas (5.8%), Chihuahua (5.6%), Coahuila, Nuevo León y Veracruz (4.4%), Oaxaca (3.9%) y Nayarit (3.8%).
Asimismo, los estados con mayor deuda per cápita son: Nuevo León (13,828 pesos por persona), Chihuahua (12,632 pesos), Quintana Roo (11,824 pesos), Coahuila (11,767 pesos) y Sonora (9,284 pesos).
De acuerdo con el Análisis Económico Ejecutivo, presentado en el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) sobre la deuda subnacional, es muy probable que los estados tengan problemas de finanzas públicas en el futuro y con la inflación, se pondría un freno a la reactivación de la economía, ya que la inflación subyacente anual alcanzó 5.12%, la más alta para una primera quincena de octubre desde 2001.
Por ello, los expertos sugieren que el riesgo inflacionario podría prolongarse en los próximos años, provocando un alza de las tasas de interés, del Banco de México y los mercados.