Seth Rollins dejó que Brock Lesnar hiciera todo el trabajo y cuando menos se lo esperaba, apareció para arrancarle de las manos el cetro a la “Bestia” y a Roman Reigns.
El duelo entre “The Beast” y Reigns, comenzó con golpes de Reigns, que no afectaron a Lesnar quien contestó con un “F5” y un suplex, los golpes de antebrazo de Roman no sirvieron de nada y con un suplex volvió a parar en la lona.
Los golpes se suscitaron uno tras otro y Reigns no pudo detener al Campeón, hasta que finalmente lo sorprendió con un rodillazo en la ceja del ring que consiguió detenerlo por momentos, aunque Lesnar apresó la pierna de su oponente y con un antebrazo lo mandó al suelo.
Reigns intentó la reacción con golpes de antebrazo pero un rodillazo y unas patadas mantuvieron al ex miembro de “The Shield” en la lona.
Lesnar pese a tener sangre en el rostro, continuó la masacre con suplex y varios golpes. La “Bestia” siguió con su misión destructora y conectó dos “F5” a su oponente, aunque estos no surtieron el efecto deseado y Roman Reigns se mantuvo con vida en el encuentro.
El retador reaccionó y lanzo a Lesnar contra el poste ocasionándole una cortada en la afrenta que comenzó a sangras copiosamente; lo que fue provechado por Reigns que le conectó dos poderosos “Superman Punch”, pero cuando iba por el tercero fue apresado por Lesnar, aunque consiguió zafarse y aplicar el golpe, después conectó un “Spear”, pero al buscar el conteo, este no llegó a tres.
Cuando Roman intentaba un nuevo “Superman Punch” fue sorprendido por un “F5”. Cuando todo parecía terminado, Seth Rollins apareció en el combate y cobró el “Maletin de Money in the Bank” y el combate se convirtió en un triangular.
De prisa, Rollins le conectó un pisotón a la cabeza de Lesnar, pero no consiguió rendirlo, cuando intentaba repetir la dosis, fue apresado en las alturas y cuando estaba cerca de recibir un “F5”, Roman Reigns detuvo a Lesnar con un “Spear”.
Seth sorprendió con un pisotón en la cabeza a Reigns, para llevarlo al conteo y de esta forma convertirse en el nuevo Campeón de WWE.
Seth Rollins supo aprovechar el momento de cansancio de sus dos contendientes, para hacer válido su contrato por el título y conseguir el cinturón de la empresa.