PODER Y CRÍTICA | Cancún, Q. Roo.- Escándalos, peleas internas por el poder, opacidad en el manejo de recursos, ausencia de transparencia, diputados en campaña para reelegirse y un sentido de cantidad en las iniciativas en vez de calidad, ha sido el sello de la XVI Legislatura del Congreso del Estado.
Para Eduardo Galaviz, presidente del Observatorio Legislativo de Quintana Roo, la actual Cámara de Diputados le ha quedado a deber a la gente.
Entrevistado en el Noticiero de Poder y Crítica, recordó que desde el inicio hubo escándalos por la pelea entre los integrantes de la fracción parlamentaria de Morena por el Poder, las patadas entre los diputados Carlos Hernández Blanco y Hernán Villatoro Barrios, para luego pasar al derroche de recursos por parte de Gustavo Miranda, cuando el PVEM tuvo el control de la Junta de Gobierno y de Coordinación Política (JUGOCOPO).
Agregó que en especial Gustavo Miranda incurrió en un exceso en el manejo de recursos al contratar sin consultar con los demás legisladores, un sistema interno de control (Software) que le costó millones de pesos al Poder Legislativo.
Mencionó que a su consideración el mejor manejo de la Jugocopo lo ha tenido, por su experiencia, el panista Eduardo Martínez Arcila, pero eso no salva a la XVI Legislatura de fallarle a la población de Quintana Roo.
Agregó que otro punto criticable es que la mayoría de los diputados están en campaña para reelegirse, incluso recordó que tenían la iniciativa de extender su periodo hasta por 9 años más.