México, 06 abril; poderycritica.-El magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Constancio Carrasco, propuso tres planteamientos para que la nueva Constitución de la Ciudad de México sea de vanguardia.
Entre ellas, considerar que las mujeres y hombres que se hallen en reclusión preventiva o sujetos a un proceso penal tengan derecho a votar.
El ejercicio de los derechos políticos de los reclusos es condición indispensable para hacer efectiva su reinserción a la sociedad, además de que la población en reclusión quedaría incorporada en las políticas públicas de los gobernantes, expuso .
También propuso que se privilegie el debate de políticas públicas durante las campañas, con la participación de las universidades públicas y privadas, agrupaciones de la sociedad civil y grupos empresariales y que el nuevo marco legal de la ciudad revise los métodos de selección de quienes resuelvan procesos electorales sancionadores en la Ciudad de México.
Durante la conferencia “Sanciones por violaciones relacionadas con la propaganda política, electoral y gubernamental, realización de los actos anticipados de campaña y acceso a los medios de comunicación”, En el Foro “Reforma Electoral de la Ciudad de México, por un marco jurídico electoral de vanguardia” Carrasco hizo propuestas sobre justicia electoral.
Los constituyentes podrían revisar –comentó- los métodos de selección de las autoridades electorales administrativas que se encargan de los procesos sancionadores en la Ciudad de México, con la finalidad de garantizar un debido proceso a todos los justiciables.
Consideró que debe aprovecharse la magnífica oportunidad que representa la integración de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México para construir una Constitución Política de vanguardia para favorecer la pluralidad y los derechos políticos.
Puede ser una Constitución vanguardista, inserta en la lógica del sistema interamericano de derechos humanos, que sea el punto de referencia para el ejercicio de la pluralidad política y el pleno desarrollo de los derechos políticos de sus habitantes, indicó.
Se pronunció por ello por “una Constitución que respete la pluralidad de pensamiento, el libre desarrollo de la personalidad, el pleno ejercicio de los derechos políticos y, fundamentalmente, que respete la dignidad humana”.