Chetumal, Q. Roo, Domingo 08 de Marzo de 2020, poderycrítica.- Al pronunciarse por mejores condiciones de vida y acceso a mayores apoyos que dignifiquen a sus comunidades sin distinción alguna, el dignatario Maya Gabino Yeh Cruz explicó que se necesita el doble del presupuesto público para poder atender las necesidades de los centros ceremoniales.
“Los apoyos federales han cambiado, por las reglas de operación, las comunidades mayas piden apoyo para las fiestas tradicionales, además de la inversión en los Centros Ceremoniales”. Los ocho centros ceremoniales son Chumpón, Tulum, Kantunilkín, X-Yatil, Yaxley, Cruz Parlante, Tixcacal Guardia y Chancah Veracruz, especificó.
Al ser entrevistado la mañana de hoy a su llegada al Congreso del Estado, el también integrante del Consejo Maya explicó que para preservar su cultura, así como de los usos y costumbres que se desarrollan en las iglesias tradicionales y centros ceremoniales, se debe tener pleno respeto a su autonomía, de ahí que no se haya logrado la creación de otro consejo como lo había propuesto un integrante de esta Legislatura; “Ya no se va a conformar otro Gran Consejo Maya como se había planeado”.
Sobre el proyecto del Tren Maya que pasará por comunidades indígenas de la zona, Gabino Yeh reveló que en la parte de los Centros Ceremoniales no hay oposición, pero que las regiones del norte del estado deben de permitir el paso, porque si no lo hacen, pues no tiene caso que se construya solo una parte.
A insistencia de la prensa sobre el presupuesto que se ejercerá a través del Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y las Comunidades Indígenas del Estado de Quintana Roo (INMAYA), el Dignatario informó que se recortaron los recursos que llegaban a la zona maya por parte del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI); a nivel estatal se les asignaron más de 27 millones de pesos, pero no alcanza para salir adelante en los Centros Ceremoniales y en las comunidades.
Hay que recordar que existe una oposición dentro del mismo Consejo Maya, pues se ha solicitado una auditoría a fondo del Inmaya, ya que a pesar de que se han ejercido varios millones de pesos, esto no se ve reflejado en infraestructura, programas sociales y proyectos en las comunidades mayas y pueblos indígenas de Quintana Roo, por lo que no saben a dónde ha ido a parar tanto dinero. Además que el Inmaya se ha convertido en una institución con fines políticos, que lejos de abonar a una mejoría de la etnia maya quintanarroense sólo ha servido para dividir, debilitar, humillar, manipular y desestabilizar a sus representantes y comunidades.