México, 05 enero; poderycritica.-En un breve discurso tras su regreso de vacaciones, Enrique Peña Nieto sepultó las propuestas de las cúpulas empresariales y de la población que exigen reducir o desaparecer el impuesto a los combustibles y que, en parte, provocó aumentos de hasta 20% en los precios. Tras expresar que comprende el “enojo” de la ciudadanía, apeló a su comprensión para preservar la estabilidad de la economía del país.
Mientras tanto, las protestas más fuertes antes y después del discurso del Presidente continuaron por cuarto día consecutivo en Jalisco, Estado de México, Ciudad de México, Veracruz, Guanajuato, Chiapas, Sonora, Puebla, Morelos, Michoacán y Chihuahua, entre otros, con marchas, toma de carreteras, gasolineras y hasta saqueos y disturbios.
Entre las movilizaciones, el caso más preocupante fue en Estado de México. El Gobierno local registró 161 detenidos por saqueos y disturbios en establecimientos comerciales de Acolman, Ecatepec, Naucalpan, Nicolás Romero y Tultepec. Sin embargo, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales reporta 79 sucursales saqueadas y 170 cerradas, principalmente en Estado de México, Michoacán, Hidalgo y Ciudad de México. En Guadalajara tuvo que bajar las cortinas el Wal-mart de Revolución. La Secretaría de Gobernación informó anoche que en total fueron detenidos en el país 250 personas por vandalismo.
“El ajuste en el precio de la gasolina no es resultado ni de la Reforma Energética ni de la Reforma Hacendaria… ni tampoco a un incremento en impuestos —justificó al mediodía Peña Nieto—. El incremento refleja el aumento en los precios internacionales de la gasolina. No hacerlo así, el costo de no velar de forma prioritaria por nuestra estabilidad económica, sería aún mayor”.
En la ciudad se registró otra marcha de 850 personas por la tarde, pero sin enfrentamientos. Por la mañana, la molestia se extendió con la toma de las estaciones Juárez, Periférico Sur y Periférico Norte del Tren Ligero (de 8:00 a 12:00).