PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Los padres de los australianos Callum y Jake Robinson, asesinados en Baja California, se despidieron por última vez de sus amados hijos a través de un emotivo mensaje en San Diego, California.
La familia de las víctimas agradecieron a todos aquellos que los han acompañado en estos momentos difíciles.
Debra y Martin Robinson dijeron que estaban con el corazón roto y que llevarían los restos de sus hijos de vuelta a casa.
«Ahora es tiempo de llevarlos de nuevo a casa y a las olas del océano de Australia», indicó.
La mamá de los jóvenes asesinados compartió junto a la playa un poco de las personalidades abiertas y joviales de sus hijos.
«Callum siempre tenía una personalidad cariñosa y sonriente, consideró a Estados Unidos como su segundo hogar, jugó lacrosse profesional y representó a Australia en los Championships y siempre tenía tiempo para entrenar a los equipos de jóvenes», contó.
«Su hermano Jake tuvo una feliz, sonriente y compasiva alma, estaba trabajando por una carrera en medicina. Su gran pasión era el surfeo y no es coincidencia que varios de los hospitales en los que trabajaba estaban cerca de playas en las que se pudiera surfear», añadió Debra Robinson.
Los hermanos Callum y Jake Robinson, originarios de la ciudad de Perth, Australia, y el estadounidense Jack Carter Rhoad, desaparecieron el 27 de abril, y el pasado 3 de mayo sus cuerpos fueron encontrados en un pozo en Punta San José.
La fiscal María Elena Andrade reveló que las víctimas, quienes viajaron desde California, Estados Unidos, recibieron disparos en el cráneo por haberse resistido a un robo de las llantas de su camioneta en un paraje despoblado en el sur de la ciudad.
«Seguramente hubo resistencia de parte de ellos, los agresores sacan armas y los privan de la vida», relató la fiscal.