PODER Y CRITICA CIDUAD DE MEXICO .-Pedro Reyes, artista conceptual y escultor, recibió la Medalla de las Artes de Estados Unidos el miércoles pasado. Desde que el Congreso de este país instauró el premio, el creador es el primer mexicano y el más joven en obtenerlo.
Reyes fue galardonado por obras como Ear (2012), escultura comisionada para el Consulado de Estados Unidos en Tijuana; Palas por pistolas (2007), en la cual mil 527 armas fueron convertidas en mil 527 palas para sembrar el mismo número de árboles, y Disarm (2013), en la que armas de fuego fueron transformadas en instrumentos musicales, entre otros.
En entrevista telefónica desde Los Ángeles, el artista habla para MILENIO sobre el premio: “Me sorprendió porque los otros artistas tienen una trayectoria más amplia que la mía. El arte es un lenguaje universal y muchas veces no compartes el mismo idioma, pero sí podemos establecer nuevas formas de comunicación, sobre todo si se habla de problemas en común”.
¿Por qué le gusta trabajar temas sociales?
Me preocupa la violencia en mi país. A mí me interesa reimaginar las instituciones. Un escultor transforma la materia. El hecho de convertir un rifle en una flauta y una ametralladora en guitarra es hacer escultura. La transformación física de la materia puede ir acompañada de la psicológica y de ahí a un cambio social. Cuando hice el Palas por pistolas y planté árboles, me di cuenta de que mi arte podía ser usado por otras personas y lo convertí en una especie de ritual, donde un agente de muerte se convertía en uno de vida. Hay oportunidades para que por medio de la creatividad pueda hablarse de la solución del problema. Me interesa hacer obras en las que el proceso de participación sea colectivo. Me gusta la palabra ‘espectactor’: espectador que se vuelve actor.
¿Usted se define como escultor o artista conceptual?
Me interesan las dos disciplinas. Hay un elemento de concepto y de forma en ambas. Pienso mucho con las manos. El trabajo manual ayuda a generar ideas. Lo conceptual y lo escultórico están más conectados de lo que parecen. El trabajo físico con materiales lleva a lugares con los que no hubieras llegado solamente con la cabeza.
¿Cómo han influido en su vida artística la música y el medio ambiente?
Mucho tiene que ver con la transformación del mundo y con los vínculos sociales. Uno de los más graves problemas que enfrentamos en México es la deforestación. Es importante plantar árboles en el país para contrarrestar el cambio climático. Lo bonito de los proyectos Palas por pistolas y Disarm es que generan una actividad que tiene valores simbólicos y reales. No solo hay un arma menos: también hay un árbol más. Me interesa que el arte sea un lugar de encuentro, en especial porque nuestros espacios de encuentro han migrado a internet y las redes sociales. Me gusta buscar espacios no tecnológicos, donde nos podamos encontrar.
Con los instrumentos de “Disarm” se hizo un concierto en Londres.
Se han hecho otros. Actualmente los instrumentos están en Brasil, e irán a Suiza y Japón. Me interesa hablar de las empresas que fabrican armas ya que no se denuncia su actuar. Las compañías que producen armas están concientes de que 80 por ciento de su producción irá al mercado negro. Hay que propiciar una discusión al respecto.