PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Este domingo, católicos tabasqueños se unieron a la 4ª Caminata a Favor de la Mujer y de la Vida, convocada por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), marchando al grito de «Tabasco es provida».
El contingente inició su recorrido pasadas las 10:00 horas, partiendo del Museo Elevado de Villahermosa (MUSEVI) hacia la Plaza de Armas, donde se detuvieron en el camino frente a la Catedral del Señor de Tabasco para rezar un Padre Nuestro y un Ave María.
Al llegar a la Plaza de Armas, Diana Acosta, integrante del movimiento, leyó un manifiesto en el que instó a las autoridades y legisladores a implementar políticas que beneficien a las mujeres, especialmente a las embarazadas. «Que haya políticas comunes para ayudar día a día a las mujeres, sobre todo a las embarazadas vulnerables en lo económico o emocional, para que solo haya un camino de vida y de esperanza frente a ellas y sea impensable un desenlace que lleve a la muerte terrible», declaró.
Acosta también destacó la necesidad de acciones que promuevan la maternidad, considerando los bajos índices de natalidad en México. Hizo un llamado a que las parejas sientan que es posible tener hijos sin temor a las dificultades laborales y económicas.
En el evento, Judith Vallejo Cavazos, una mujer embarazada, pidió a los nuevos gobiernos que, junto a la sociedad, busquen soluciones a las necesidades actuales. «Que en esta nueva etapa que comenzamos, entre gobierno y sociedad, sea una oportunidad para renovar la confianza en el amor para todos, para las mujeres, para los hijos en gestación, para los descartados, para los marginados y excluidos; busquemos, pues, contribuir eficazmente en la creación de una convivencia en paz y donde se respete la vida para todos», manifestó.
La marcha concluyó con un llamado a la unidad y a la promoción de la vida en todas sus formas, destacando la importancia de proteger a las mujeres y a los más vulnerables en la sociedad.