28 Abril; poderycritica.-Madonna no para de reivindicar su derecho a ser sexi a los 56 años y de recibir críticas por ello. En plena lucha contra lo que ella califica de “discriminación por edad”, a la Ciccone le toca revivir el que fue el primer escándalo sexual de su carrera. La revista Playboy publica en su último número unas fotografías de Madonna desnuda. Se trata de una selección de imágenes nunca vistas de una sesión de 1979 que la publicación masculina sacó en 1985. En ellas se ve a una joven de 20 años, entonces aspirante a bailarina en Nueva York y que posaba desnuda para sobrevivir, con un aspecto muy distinto al de una estrella. La forma en que la reina del pop reaccionó a aquella amenaza fue objeto de homenaje por parte de Andy Warhol. Tres décadas después su mensaje de respuesta en las redes sociales ha sido que “la historia se repite una y otra vez”.
En mayo de 1985 Madonna ocupaba la portada de la revista Time, que intentaba analizar por qué aquella chica vestida con lencería y crucifijos había revolucionado el panorama musical. La cantante de Like a Virgin arrastraba a legiones de jovencitas que la imitaban, y estaba a punto de empezar su primera gira con todo el papel vendido. El fotógrafo Martin H.M. Schreiber vio aquella portada en los quioscos de Manhattan y reconoció inmediatamente su rostro. Era la misma chica que seis años antes había posado para él. Solía hacerlo para pagar el alquiler mientras acudía a pruebas para convertirse en bailarina. Se dice que cobró unos 25 dólares (22 euros). Unos desnudos artísticos, nada de pornografía, pero que de repente valían mucho dinero. Schreiber cerró el trato con Playboy por una cifra que no trascendió, y en julio de ese año estallaba el escándalo. La revista Penthouse contraatacó y un mes después publicaba más fotos de la cantante desnuda, esta vez tomadas en 1978. Los detractores de la incipiente estrella, a la que calificaban de “mala influencia” para los adolescentes por su estilo y actitud, tenían la excusa perfecta para pedir el boicot contra ella a las radios y a la MTV. Madonna tenía que reaccionar rápido. El éxito que tanto le había costado conseguir corría un grave peligro.