Ciudad de México; 22 de marzo; poder&crítica.- El escritor mexicano Luis Felipe Lomelí encontró en “El güero” un niño de 13 años que forma parte de la población de origen indígena del norte del país, para quien tatuarse es en principio un viaje en sentido inverso, al personaje central de su novela “Indio borrado”, título publicado por el Programa Nacional de Salas de Lectura, en coedición con Tusquets Editores.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura federal, Lomelí crea una novela épica sobre la población de origen indígena del norte del país a partir de “El güero”, quien en esta historia asegura que tatuarse es convertirse en algo más.
“El Güero” sólo tiene 13 años, pero ya tiene un territorio: la Revu. Los ojos deben estar en las esquinas permaneciendo irremediablemente conectados con el silbido, para avisar cuando crucen los Dragons, o los Calcos, o los Máfer o los Bóxer porque en la Revu mandan los Rats y ellos sí son sus amigos, ése sí es su barrio. Ahí está su casa con sus hermanos la Leidi, que ya casi nunca habla, que duerme en el sillón de la sala, porque faltan cuartos, con su bebé, el Cabrito; y está su madre. Trece años tiene el Güero cuando al autobús en que viaja a su trabajo se sube Lina. Trece años tiene mientras día a día cuenta los números del boleto para ver si suman 21 y poder ganarse esa ingenua lotería de transporte público que da derecho a reclamar un beso de esa morra. La misma edad cuando le compra un osito de peluche “chirris”. Trece al tiempo que inhala de una bolsa de papel y dispara porque con su amigo ese es el juego y se ríe con el Fede, porque “la risa es lo único que nos salva”.
Luis Felipe Lomelí (Etzatlán, México, 1975) es ingeniero físico, doctor en filosofía y ecólogo. Su trabajo ha sido publicado en varios países, parte de éste ha sido traducido al árabe, italiano, japonés, inglés, húngaro, chino, francés y portugués.