A siete semanas de su estreno, La dictadura perfecta se coloca como la película mexicana más taquillera del año, por encima deCásese quien pueda, que reunió a 4 millones 90 mil 731 asistentes en las salas (168 millones 390 mil 745 pesos); la historia de Luis Estrada suma, hasta el momento, 4 millones, 140 mil 736 asistentes (187 millones 313 mil 209 de pesos), según datos de CANACINE.
El éxito no fue fortuito, desde su lanzamiento el 16 de octubre, Luis Estrada diseñó una estrategia de promoción que incluyó las redes sociales, pues al no contar con el apoyo de medios masivos, como la televisión abierta, enfocó su labor en colocar la película con el ya conocido «de boca en boca», el cual redituó satisfactoriamente en la taquilla.
«Pensé que no había mejor forma para promocionar la película que en redes sociales, pero esto sirvió también para ayudar a que la gente entendiera la historia con los mismos instrumentos que los políticos usan para llevarnos al baile, el internet. Quise darles una sopa de su propio chocolate», dijo en su momento, Luis Estrada, en entrevista con ¡hey!
De hecho, la cinta protagonizada por Damián Alcázar y Alfonso Herrera no ha salido del top ten de la taquilla nacional, y ha colocado con buenos resultados varios trailers en Youtube, entre ellos uno que hace referencia a Angélica Rivera y su «casa blanca», que suma más de 1 millón de vistas; el trailer oficial cuenta con más de 4 millones de visitas.
«Luis está demostrando ser un gran difusor de su propio trabajo, no tuvo a todos los medios convencionales a su favor para el estreno, pero gracias al uso de redes sociales y el tráiler oficial más las nuevas versiones logró que el público asistiera a las salas de forma masiva, así llevó a más de 4 millones de personas al cine», explicó Joaquín Cosío.
«Se confirma la posición y el papel que adquieren día con día las redes sociales para difundir en una gran cantidad noticias y hechos, es clara muestra de lo que se dejó de hacer en otros medios, y esto es más económico. La palabra clave de redes sociales es comunicar, usar las redes como posibilidad de sustituir a otros medios», agregó el actor.
Después del éxito que logró no se aceptan devoluciones el año pasado, se pensó que las comedias podían ser la clave para atraer al público a las salas, Cásese quien pueda también apeló a este supuesto, pero los resultados de La dictadura perfecta llevan el enfoque a otro lado: la sátira y la situación del país, pues en redes sociales se comenta el tema.
«La dictadura perfecta dista mucho de ser una comedia como las más taquilleras, aquí Luis narra una serie de realidades dolorosas, creo que el público abarrotó las salas por la realidad que refleja la película respecto al país, muy cercana a lo que vivimos día a día. Lo que vemos no fue inesperado, estamos ante un sistema corrompido», explicó Cosío.
De hecho, «los sucesos que vemos reflejan esa descomposición social y política, y lo que hace la película es mostrar esa realidad y aventurar unas historias que no están lejanas de lo que pasa, esa es la efectividad de la película, los números son muestra de ello», dijo el actor, en relación a los resultados obtenidos en las salas de cine y las redes sociales.
La afinidades
La dictadura perfecta y Cásese quien pueda salieron a taquilla con un aproximado de mil 200 pantallas (alrededor de 900 copias). Un estreno similar en cuanto a distribución, pero distante en cuanto a promoción en medios de comunicación masivos como la televisión.
Previo a los trailers adicionales que se lanzaron tras el estreno, el protagonista del filme, Damián Alcázar, encabezó la preferencia en redes sociales con parodias de algunas revistas internacionales, como Time, en cuya portada aparece como candidato a presidente.
De hecho, parte de la promoción incluyó pancartas que se colocaron en puntos estratégicos como si se tratara de una campaña política, Carmelo Vargas lucía en ellas como candidato a la presidencia por parte de la Coalición por México que se creó en la ficción por el PRI, PAN y PRD.