PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La expansión urbana en Villahermosa ha incrementado los encuentros peligrosos entre humanos y cocodrilos, suscitando una preocupación creciente sobre la invasión de hábitats naturales. Estos reptiles, habitantes históricos de la región, han sido forzados a interactuar con la población humana, provocando varios incidentes alarmantes.
El reciente ataque a Jonathan en la Laguna de Las Ilusiones es un recordatorio de los riesgos que conlleva la invasión humana en territorios de cocodrilos. En 2021, un hombre en situación de calle perdió parte de su brazo en el Vaso Bonanza, y en la Laguna La Encantada, una hembra atacó a un hombre que se acercó a su nido. Adicionalmente, visitantes del parque Tomás Garrido Canabal han corrido peligro por acercarse imprudentemente a estos reptiles para tomarse fotografías, lo que obligó a las autoridades a instalar rejas de protección.
Marco Antonio López Luna, investigador de la UJAT y colaborador de la UMA del CICEA, señala que estos encuentros ocurren principalmente cuando los humanos invaden el territorio de los cocodrilos o se acercan a sus nidos. López Luna advierte que los cocodrilos no pueden ser domesticados y que acercarse a ellos es extremadamente peligroso.
La reciente aparición de un cocodrilo en el Parque La Pólvora subraya la necesidad de respetar los hábitats naturales de estos animales. Es crucial que la población mantenga una distancia segura para evitar incidentes trágicos y asegurar una coexistencia respetuosa con la fauna local.