Recientemente fue aprobado un presupuesto anual de 494 millones de los cuales la mayoría se destinará al pago de nómina ante la abultada burocracia existente y ante los elevados sueldos del primer círculo de la la Presidenta Municipal.
PODER Y CRÍTICA | En el municipio de Puerto Morelos convergen dos corrientes políticas acusadas de corrupción: la primera es “La Mafia Verde” del diputado Gustavo Miranda y representada por la alcaldesa Blanca Merari Tziu y la segunda es el “Clan Borgista” que opera Fabián Vallado a través de Abraham Masegosa Raña y su compadre Hugo Bonilla Iglesias, hoy, ambos grupos unen esfuerzos para saquear al municipio.
Una muestra de cómo operan para lucrar con los recursos del pueblo fue la compra de 10 toneladas de pavo congelado para regalar a los empleados y por las que pagaron 950 mil pesos, inflaron un 45 % el costo real, en contraste, el presupuesto anual autorizado para poyos en medicinas fue un millón 200 mil pesos.
Recientemente fue aprobado un presupuesto anual de 494 millones de los cuales la mayoría se destinará al pago de nómina ante la abultada burocracia existente y ante los elevados sueldos del primer círculo de la la Presidenta Municipal.
Aparte del gasto inflado de los pavos congelados ya reportan pagos dudosos como arreglos navideños por 448 mil pesos; llama la atención la partida 4000 para servicios generales con 118 millones de pesos, de los cuales 20 millones ése van en rentas, aparte de un desglose de 16 millones en arrendamiento de edificios.
En materia de publicidad, para que se hable bien de Blanca Merari se destinarán 9 millones sólo para Servicios de Comunicación Social y publicidad, más otros 9 millones para radio, televisión y otros medios, esto, según el desglose del Presupuesto que fue aprobado con el voto en contra de la regidora María Fernanda Alvear.
En este entramado administrativo y fiscal el “Clan Borgista” tiene a una operadora: Laís Rodríguez Barrios, esposa de Hugo Bonilla y titular del Coplademun, ambos son compadres de Abraham Masegosa y los tres obedecen órdenes de Fabián Vallado.
Estos personajes han intentado en tres ocasiones convencer a los Regidores de adquirir un crédito de 24 millones de pesos para “pagar adeudos urgentes”, sin embargo, en los corrillos del Ayuntamiento se dice que la urgencia para colocar antes de fin de año el endeudamiento, es para pagar deudas de campaña de la Presidenta Municipal, principalmente a Fabián Vallado que a los cuatro vientos ha dicho que él pagó la campaña de Blanca Merari.
Merari Tziu, quien obedece órdenes de “La Mafia Verde” entregó el Comité de Compras a su secretario particular, Masegosa Raña que en la práctica desapareció la Oficialía Mayor y su hermano Álvaro Masegosa es quien opera esa ‘Caja Chica’ del “Clan Borgista”.
En esta red de sobornos, extorsiones y saqueo hay dos personajes claves de ambos grupos políticos, son harto conocidos por su historial de corrupción: Hugo Favio Bonilla Iglesias por parte de los borgistas y el leguleyo Karim de la Rosa quien defiende y asesora jurídicamente a los verdes en Puerto Morelos además de ser el abogado personal del ratón mayor, Roberto Borge.
Bonilla Iglesias fue auditor suplente de la Auditoría Superior del estado (Aseqroo) y ex director de Ingresos del Ayuntamiento de Benito Juárez, en este puesto fue señalado de ratero: fue perseguido por la Justicia, ya que el entonces regidor perredista Antonio Meckler Aguilera, presentó ante la Fiscalía General del Estado, una denuncia penal por daño patrimonial en contra de quien resulte responsable del presunto desvío de casi 49 millones de pesos durante la administración municipal presidida por el priista, Paul Carrillo de Cáceres.
De acuerdo con la demanda, el principal autor material de este desvío fue el ex director de ingresos, Hugo Bonilla, quien presuntamente, en contubernio con otras autoridades tanto del municipio como otras, entre ellas el entonces titular del Aseqroo, Emiliano Novelo, modificaron de manera arbitraria e ilegal la tabla de valores catastrales, sobre la cual se calcula el impuesto predial, para favorecer a propietarios de predios con valor real de millones de pesos y así pagaran una mínima cantidad de impuesto predial.
En la administración de Remberto Estrada, también del Verde, Bonilla Iglesias pasó a director de Ingresos Coordinados, aunque en junio de 2014 fue electo dentro del ‘paquete de impunidad’ como Auditor suplente del Aseqroo, mientras que como titular de ese organismo autónomo, quedó Javier Zetina González.
Tras la renuncia de Zetina González, Bonilla Iglesias se perfilaba, por ley, para reemplazar al cozumeleño al frente del Aseqroo, con todo y que enfrentaba la denuncia penal interpuesta por el regidor Antonio Meckler.
El 28 de marzo de 2017, Hugo Bonilla presentó un amparo exploratorio en el Juzgado Quinto de Distrito y el juez Ciro Carrera Santiago le otorgó la suspensión provisional al ex funcionario municipal y determinó el 11 de abril, para la audiencia incidental.
Empero, la orden de aprehensión fue obsequiada tres días después. El 31 de marzo, la Juez de Control de los Juzgados de Control y Tribunal de Juicio Oral Penal de Primera Instancia del Distrito Judicial de Cancún, resolvió la orden de aprehensión decretada contra Hugo Favio Bonilla Iglesias por su probable participación en el delito de desempeño irregular de la función pública en agravio del Ayuntamiento de Benito Juárez. Y el 1 de abril de 2017 a las 17:29 horas, el Ministerio Público dio por recibido la orden de aprehensión contra Hugo Favio Bonilla, durante los últimos años anduvo a salto de mata y operando como Fabián Vallado en la clandestinidad a través de su esposa.
Hugo Bonilla está casado con Laís Leonor Rodríguez Barrios quien también trabajó en el ayuntamiento de Benito Juárez de 2009 y 2010 fue sub administradora de Operación Jurídica y de 2017 a 2018 trabajó como Coordinadora Operativa y Jurídica del mismo Ayuntamiento, ahora su esposo la colocó como titular del Coplademun en Puerto Morelos, un círculo de corrupción coronado cuando Masegosa Raña los hizo sus compadres.
El abogado de Karim de la Rosa cobró notoriedad en febrero de 2015 cuando fue detenido y conducido en calidad de presentado a las instalaciones de la Subprocuraduría de la Zona Norte, acusado del robo de cinco avionetas y una lancha, en una disputa entre una sociedad de pilotos y un empresario de medios vinculado a Roberto Borge.
Karin de la Rosa, fue secretario particular del exalcalde Julián Ricalde a quien defendió de las acusaciones de malversación y corrupción durante su mandato, por igual atiende la defensa de Borge sin tener grandes logros, defensa mediocre pues.
Hoy está al servicio de “La Mafia Verde” en Puerto Morelos listo y presto a defender la corrupción de Blanca Merari y todo aquello que atente con la alcaldesa, además de ser puente con el “Clan Borgista” que dirige Fabián Vallado, viejos conocidos que tienen como eje rector la corrupción y el saqueo.
En el caso de Fabián Enrique Vallado Fernández, quien dirige el “Clan Borgista”, es el cómplice más leal a Roberto Borge Angulo, quien de ayudante pasó a ser el “lavador” número uno de Beto Borge dispuesto a satisfacer hasta el más mínimo capricho del que sigue considerando su jefe, sin importar hasta dónde tenga que llegar y que tenga que hacer, una arrastrado en pocas palabras..
A la edad de los 23 años, Vallado Fernández, cuyo mérito principal es ser paisano de Borge Angulo, fue director administrativo de Comunicación Social del municipio de Benito Juárez (Cancún), de 2005 a 2008, con el priista Francisco Alor Quezada, un puesto de bajo perfil sin atribuciones para la toma de decisiones importantes y sin poder alguno, pero cuatro años después, en 2009, conocería a su mentor, guía y “padrino”.
Desde entonces asumió el cargo de secretario particular del entonces diputado federal, de 2009 a 2010; de 2010 a 2011, ya como candidato y del 2012 del ya gobernador; su misión principal era la de cargarle el celular y su portafolios y estar al tanto de sus necesidades y caprichos; sus detractores decían que era el “secretario privado de asuntos sin importancia”.
Pero ya como secretario necesitaba un asistente y de esa manera llegó Agustín Lara Souza, quien se convirtió en ayudante del ayudante, sólo que éste último sí fungió como tal, desde que comenzó hasta cuando giraron la orden de aprehensión contra el “secretario de asuntos sin importancia” y a partir de entonces se volvió ojo de hormiga.
En 2011, él y su jefe fueron más conocidos no por su política, sino por un escándalo protagonizado en un bar de Puerto Vallarta, Jalisco, al que llegaron ebrios y entraron a la fuerza, con sus escoltas armados. Fue necesaria la intervención de las autoridades estatales para controlarlos, aunque no procedieron legalmente dado el fuero de Borge Angulo.
No obstante la pequeñez de su cargo, Fabián Vallado ya se sentía poderoso y emulando a su jefe, ordenó en 2012, la liberación de una presunta delincuente que atropelló y mató a un anciano en la carretera federal Puerto Morelos-Playa del Carmen.
Un año antes, Borge Angulo le puso el “ejemplo” de cómo se ayuda a los amigos.
En un operativo realizado el 18 de mayo de 2001, por la Marina, el Ejército y la PGR, fueron detenidos Saraí Vargas López, de 18 años; Cristian y Miguel Sosa Barragán de 21 y 35 años, respectivamente; Fernanda García Altolaguirre, de 25, Mauricio Canto Miró, de 20 y Nicolette Osorio Bonn, de 19 años; estudiantes de la Universidad Anáhuac.
Se les sorprendió en una casa del centro de Cancún, en posesión de cigarros y bolsas de mariguana, “grapas” y casi un kilo de cocaína; una báscula gramera, para pesar y empaquetar dosis de droga y vehículos de lujo, así como una pistola tipo escuadra calibre .38 súper, dos cargadores y cartuchos útiles.
La cabecilla del grupo de narcomenudeos, según dijeron sus compañeros, era Fernanda que había hecho del Campus Universitario un verdadero mercado de todo tipo de enervantes.
Las autoridades federales entregaron a los jóvenes a las autoridades locales para que a su vez, los pusieran a disposición de la PGR.
Sólo que nada más llegaron Cristian Sosa y Mauricio Canto, los demás, a quienes calificaron como “narcojuniors”, fueron puestos en libertad por indicaciones del entonces presidente municipal, Julián Ricalde Magaña, quien acató el mandato de Roberto Borge Angulo.
Y es que la jefa de los narcomenudistas, Fernanda García Altolaguirre, resultó ser hija de Francisco Javier García Rosado, magistrado y presidente del Tribunal Estatal Electoral de Quintana Roo, que le pidió la atención a su amigo Roberto y éste ordenó su libertad inmediata.
Un año después, en octubre de 2012, Fabián Vallado incurrió en una acción similar, argumentando que si su jefe lo hacía, por qué no podía hacerlo él.
En la carretera federal, circulaba velozmente y sin precaución el auto Mazda, rojo, con una sola placa, la UUM-60-12 de Quintana Roo, conducido por Landy del Carmen Cahum Reyes de 31 años. Su copiloto era su madre, María del Carmen Reyes Albores de 52 años.
Era tal la velocidad que al arrollar al señor Sixto Pérez Hernández, un humilde obrero de 59 años de edad, lo arrojó a varios metros de distancia. Su muerte fue instantánea.
Fue descubierta por elementos de la Policía Federal que la entregaron al Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), para que se iniciara la averiguación previa correspondiente.
Se desconoce qué relación tenía la conductora con Fabián Enrique Vallado Fernández, el caso es que fue éste quien a nombre del gobernador Borge Angulo, ordenó que la responsable, Landy del Carmen fuera liberada inmediatamente y así fue, ya que posteriormente la Subprocuraduría General de Justicia en la Zona Norte, emitió un boletín de prensa en el que informó la comparecencia de un hijo del occiso para reclamar el cadáver, remarcando que en ese hecho no había detenido alguno.
Ya para entonces, el estatus de Fabián había cambiado radicalmente. Ya no ocupaba un modesto departamentito en la zona popular de Cancún, sino una ostentosa mansión cercana a la exclusiva zona hotelera. Su estilo de vida también cambió diametralmente: Ropa de marca, restaurantes de lujo, automóviles último modelo y hasta otras amistades, de acuerdo a su nueva escala social.
Pero si como “secretario de asuntos sin importancia” tenía cierta supremacía, su poderío se encumbró cuando su amigo Borge Angulo lo impulsó para colocarlo como delegado de la Secretaría de Desarrollo Social en Quintana Roo, convirtiéndose en el operador político o “mapache” al servicio del PRI, desde donde manejó a su antojo toda clase de recursos federales y programas sociales.
Fue tan cercana su amistad y complicidad con Borge que al caer esté en desgracia, se convirtió en automático en el guardián de todos sus bienes productos de los ilícitos cometidos como autos de lujo, joyas y dinero en efectivo que fueron depositados en cinco bodegas ubicadas en Cancún, Playa del Carmen y Cozumel alquiladas por él para ser destinadas a esos objetivos.
En dichas bodegas custodiadas y vigiladas por Vallado Fernández, se detectó una colección privada de al menos diez vehículos de súper lujo entre los que destacaban un Lamborghini, un Ferrari y un Maserati con un valor total de más de 3 millones de dólares.
Vallado también es considerado el operador de toda la logística que acompañó la huida del exmandatario a Panamá una vez que dejó el poder y, una vez que fue aprehendido por autoridades de aquella nación centroamericana, este fue el encargado de cuidar las espaldas de Borge desde afuera y de proteger a la familia paterna de éste, en suma, se dedicó a velar por ellos.
De acuerdo a diversas indagatorias Vallado tuvo que ver en casi todo lo que se refiere a Borge y sus excesos, pues se habla que él fue uno de los que operó la adquisición para el exgobernador de decenas de propiedades en Miami, Florida; Panamá, Monterrey, Nuevo León; Ciudad de México; Quintana Roo, e incluso una estación de radio y un periódico a través de prestanombres.
Sin embargo, la única gran diferencia es que mientras el extitular del Poder Ejecutivo Estatal se encuentra tras las rejas a la espera de ser procesado por un delito federal, el exsecretario privado borgista aún no ha logrado ser capturado por ninguna autoridad.
Bajo ese cargo ayudó de una y mil maneras, con toda clase de artimañas, a que su amigo Paul Carrillo de Cáceres, llegara a la presidencia municipal de Cancún, aunque fue a manera de premio de consolación, luego que falló en su intentona por una diputación federal que obtuvo José Luis “Chanito” Toledo Medina.
De hecho, Fabián intentó llegar a cualquier cargo de elección, lo mismo la gubernatura, que la alcaldía de Cancún, una diputación federal y ya de perdida, ser diputado local, pero a pesar de que como titular de Sedesol en el Estado, desvió más de 2 mil millones de pesos para ayudar a que muchos de sus amigos alcanzaran algún cargo, él no pudo llegar a ninguno.
Su debacle comenzó tras el “audio escándalo” en el que mostró cómo desde su cargo, beneficiaba a los candidatos del gobernador Borge Angulo rumbo al proceso electoral del 2016, además de pretender, por enésima vez, beneficiarse asimismo con la candidatura a la alcaldía del municipio de Puerto Morelos, que finalmente obtuvo Laura Fernández Piña.
De andar en un eclipse de modelo antiguo y ser el hijo de un exregidor, pasó a formar parte de la élite política y de hablarse de tú a tú hasta con el delegado del PRI en Quintana Roo, Ulises Ruiz, con quien pactó su futuro y llenó sus maletas de billetes del erario público.
En una conversación telefónica con el también exgobernador de Oaxaca y exdelegado del PRI en Quintana Roo, se escucha como tramaban la forma de frenar a Carlos Manuel Joaquín González en su búsqueda de la candidatura a la gubernatura.
Luego de conocerse los audios y aunque en principio fue protegido y disculpado por Borge Angulo, finalmente tuvo que ser relevado de la Delegación de Sedesol siendo sustituido por Marybel Villegas Canché.
De esa manera Fabián Vallado se quedó sin su mina de oro, desde donde financiaba su proselitismo, además de que era el encargado de cobrar los “diezmos” (cuotas de extorsión por asignación de servicios y programas a los municipios); muchos de los presidentes municipales se alineaban con él porque sabían que sus decisiones eran apoyadas por el gobernador.
Fabián Vallado tiene una denuncia en su contra en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), por llevar a cabo actos anticipados de campaña con recursos federales, estando en aquel entonces al frente de la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social en Quintana Roo.
A finales de marzo de 2016, tras ser acusado del involucramiento en el posible desvío de recursos públicos para favorecer la campaña electoral de Mauricio Góngora Escalante, excandidato del PRI a la gubernatura, cuyos pormenores quedaron asentados en el expediente 412/2016, solicitó la protección del Poder Judicial de la Federación,
La solicitud de amparo fue presentada en el Juzgado Segundo de Distrito de Quintana Roo, por el abogado Luis Fernando Gómez Poot, pero el uno de julio, el juez resolvió negarle el recurso de amparo.
Ante ello, dada la cronología de su expediente judicial y al no haberse presentado a su audiencia del 31 de marzo, le fue girada la orden de aprehensión por corrupción, enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, desvío de recursos y peculado y tuvo que huir presumiblemente a Panamá, toda vez que en dicho país fue donde tanto él como su jefe, Borge Angulo invirtieron en diversos negocios.
Pero Vallado Fernández, además de ser señalado como corrupto al servicio de Borge Angulo, enfrenta otra demanda penal que interpuso en su contra su esposa Itzel Santana, porque no le da dinero para mantener al hijo de ambos, Fabián Ángelo, quien padece una enfermedad cerebral.
Sin embargo hasta la fecha esa querella no prospera.
No obstante la situación de Borge, Fabián Vallado no dejó de ser lo que siempre ha sido: El principal asistente y su empleado más fiel, al grado que es el único que fue a visitarlo hasta la cárcel en Panamá, pero dada su situación legal actual ya no puede visitar a su jefe en el penal de Morelos, so riesgo de ser también aprehendido.
Por ello podemos afirmar que “La Mafia Verde” de Gustavo Miranda y el “Clan Borgista” controla y operan en Puerto Morelos, manipulan a Blanca Merari y se están sirviendo con la cuchara grande. Con información de Sol Quintana Roo-Noticaribe-Marcrix Noticias.