Tabasco, 09 junio; poderycrítica.-Esto no se acaba, hasta que se acaba. El adagio adjudicado a Yogi Berrra se cumplió la noche de este martes 8 de junio en el estadio «Nelson Barrera Romellon» de Campeche. Y de forma increíble.
Los Olmecas de Tabasco llegaron con ventaja de 7-1 a la novena entrada. En un abrir y cerrar de ojos, los Piratas fabricaron un rally de siete anotaciones para un «walk off» espectacular y dejar la pizarra 8-7 a su favor en el primero de la serie en la Ciudad de las Murallas.
Muchos de los aficionados de los Olmecas que comenzaron la transmisión seguramente se fueron a dormir temprano, tras ver la ventaja de 7-1 que tenía su equipo al llegar el cuarto rollo. Nunca se imaginaron lo que pasaría al final del partido.
Todo era felicidad para los Olmecas. El venezolano Herlis Rodríguez la botó al primer lanzamiento del partido; también la mandaron fuera del parque los cubanos Maikel Serrano y Ronnier Mustelier, este último dentro de un rally de cinco carreras que los encaminaba a un fácil triunfo.
Al mismo tiempo, los Piratas eran maniatados por la excelente labor del derecho Nicolás Heredia durante siete episodios. Un cuadrangular solitario del cubano Daniel Carbonell fue el mayor daño que permitió Heredia.
Y entonces llegó el increíble regreso de los Piratas, que ahora sí que se fueron al abordaje sin tomar prisioneros.
En ese noveno acto, los Piratas hicieron caminar sobre la tabla al zurdo relevista Ruben Molina, quien no tuvo secretos y solo sacó un tercio, admitió dos carreras y dejó tres de herencia a Mario Jiménez, quien a la postre fue el derrotado al tolerar un grand slam de
Diego Madero que empató la pizarra 7-7 y luego el imparable de oro del italiano Ítalo Motta que envió a la registradora a Christian Navarro con la del triunfo filibustero.
La victoria se la quedó Antonio Garzón. Los Piratas también acabaron con un hit más que los Olmecas: 11-10.
Revista edición impresa año 8 #135
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