03 de octubre;poderycritica.- Un paquete que contenía 3.5 kilos de presunta droga soviética conocida con el nombre de «Krokodil» fue encontrado por la Policía Federal abordo de un autobús que transitaba de Tenosique a Villahermosa, y que habría entrado por Guatemala, burlando todos los filtros aduanales.
Según los primeros informes, este paquete fue interceptado gracias a una llamada anónima hecha por un «burrero», quien supuestamente era la persona encargada de transportarla, y quien al no recibir su pago decidió hacer la denuncia.
Los agentes interceptaron el autobús a la altura del ejido independencia, a 12 km de la cabecera municipal y entre el equipaje encontraron una bolsa de mandado dentro de rollos de papel de baño, entre los que venían los envoltorios, cuyo contenido fue identificado por agentes de la PGR como «kokrodile», también conocido como «droga zombie», aunque todavía faltan los exámenes químicos para confirmar que se trata de este enervante.
Durante el operativo no hubo detenidos, y los agentes de la PGR procedieron a la incautación y traslado de la droga.
El nombre con el que es comúnmente conocida proviene del ruso крокодил («krokodil», que significa «cocodrilo»), probablemente debido a una derivación del nombre clorocodida y quizás también por el aspecto de piel escamosa que presentan sus usuarios habituales.
El uso consuetudinario de esta droga produce la muerte de tejidos; se utiliza como una droga alternativa a la heroína, ya que sus precursores son relativamente fáciles de conseguir, por ejemplo las tabletas de codeína pueden comprarse sin prescripción; su síntesis resulta sencilla y gracias a esto, una dosis de krokodil cuesta entre tres y cinco veces menos que una dosis de heroína.
La desomorfina fue foco de atención durante el año 2010 en Rusia debido a que se registró un incremento notable en la producción clandestina de este compuesto.
La droga es altamente impura y casi siempre se encuentra contaminada con varios subproductos orgánicos tóxicos y corrosivos.
Debido a que esta mezcla se inyecta rutinariamente prácticamente sin ningún proceso de purificación, el «krokodil» ha ganado una terrible popularidad al ser responsable de la producción de gravísimos daños en los tejidos, flebitis y gangrena, requiriendo muchas veces la amputación, infecciones en los huesos, osteomielitis en los huesos de la mandíbula y la cara, llagas y úlceras en la frente y cráneo, así como necrosis en orejas, nariz y labios y problemas en hígado y riñones.
El daño en los tejidos blandos ocurre principalmente alrededor de las zonas inyectadas y es causado por la acumulación de la droga.
La mezcla también parece acumularse en las venas, ya que no logra disolverse completamente en la sangre.11 Estas acumulaciones necrosan los tejidos y se abren camino hacia lugares distantes del cuerpo ampliando el daño causado. Además el efecto del krokodil es bastante efímero, mientras que el efecto de la heroína dura varias horas, el krokodil dura entre 90 minutos y 2 horas lo que induce a sus usuarios a inyectarse varias veces por día, aumentando aún más el daño causado.
El grado de daño sobre tejidos es tan elevado, que la expectativa de vida de los adictos a esta mezcla es por lo común tan baja como dos o tres años.