Chetumal, Q. Roo, Viernes 19 de Noviembre de 2021, Poder y Crítica | El diputado presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la XVI legislatura Eduardo Martínez Arcila consideró viable que se considera un impuesto para las bebidas alcohólicas no destiladas como parte de un proyecto para el 2022 en el cual se disminuya el consumo de las mismas.
El documento que fue presentado desde inicios del mes propone una reforma a la Ley de Hacienda del Estado de Quintana Roo para establecer una tasa del 4.5 por ciento al precio percibido por la venta de bebidas alcohólicas, con excepción de las cervezas en cualquiera de sus presentaciones.
“Se requiere fortalecer la economía del estado, se requiere fortalecer las finanzas públicas, es cuestión de analizar el costo-beneficio en caso dado que decidamos aprobarlo, yo en lo particular respaldo la iniciativa del diputado Carlos Hernández, vamos a ver que dicen los demás integrantes de la Comisión y el pleno”, comentó.
Sin embargo, la titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación del estado, Yohanet Torres Muñoz, descartó que este nuevo impuesto esté contemplado dentro del Paquete Fiscal 2022 que entregará el próximo sábado al Congreso.
Pese a ello, Martínez Arcila calificó como positiva esta nueva tributación, ya que parte ayudará al combate al alcoholismo, el cual dijo es un problema de salud pública, aclarando que el gravamen solo lo pagarán los productos destilados y no las bebidas fermentadas como las cervezas.
“Las cervezas, caguamas y los misiles quedan fuera de esta propuesta, solo pagarán quienes consuman licor”, precisó.
Por último, indicó, que por la gran actividad turística que existe en Quintana Roo los recursos que se obtengan en su totalidad se destinarán para atender los problemas de salud que genera el consumo de alcohol en el estado, principalmente.
Por: Samuel Caamal