PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | A 460 años de la fundación de San Juan Bautista, la ciudad de Villahermosa enfrenta un llamado urgente a la transformación profunda para convertirse en una urbe sustentable, sostenible y resiliente. Esta fue la conclusión de los especialistas participantes en el programa «A Fondo» con Chuy Sibilla.
El panel de este lunes incluyó la participación de los ambientalistas JP Garza y Luis Renaud, el arquitecto Ricardo Díaz Leal y el historiador Ricardo de la Peña Marshall. Cada uno de ellos aportó su perspectiva sobre la situación actual de la ciudad y las medidas necesarias para mejorarla.
Luis Renaud expresó que la capital tabasqueña se encuentra en malas condiciones y subrayó la necesidad de un mantenimiento urgente. Destacó que el éxito de las ciudades inteligentes no radica solo en el uso de tecnologías avanzadas, sino en la participación activa de la ciudadanía y una cultura ambiental sólida. JP Garza complementó esta visión señalando que los gobiernos deben cumplir con sus promesas de una agenda ambiental efectiva.
En este contexto, Renaud sugirió la búsqueda de recursos internacionales para financiar infraestructuras menos contaminantes, destacando que los gobiernos locales a menudo evitan estas inversiones debido a su costo elevado.
El historiador Ricardo de la Peña Marshall ofreció una perspectiva histórica, explicando cómo la expansión desordenada de la mancha urbana de Villahermosa ha llevado a la ciudad a una situación de «auto asfixia». La falta de planeación ha resultado en problemas significativos de infraestructura y gestión urbana.
El arquitecto Ricardo Díaz Leal identificó los principales desafíos de la ciudad, incluyendo la necesidad de mejorar las vialidades, el sistema de drenaje y el aprovechamiento de los cuerpos lagunares. Subrayó que estos elementos son cruciales para la transformación urbana de Villahermosa.
En cuanto a las propuestas para mejorar la imagen de la ciudad, los especialistas coincidieron en la importancia de recuperar el entorno natural y realizar una planificación urbana integral que considere la sostenibilidad y resiliencia. La implementación de estas medidas podría convertir a Villahermosa en un modelo de ciudad moderna y sustentable, mejorando la calidad de vida de sus habitantes y preservando el medio ambiente.
La discusión dejó claro que para celebrar su 460 aniversario, Villahermosa necesita no solo mirar al pasado, sino planificar con visión de futuro, implementando cambios estructurales y culturales que aseguren su desarrollo sostenible.