México, 12 agosto; poderycritica.-El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, fue dado de alta la madrugada del sábado 1 de agosto del hospital en el que estaba, al sur de la Ciudad de México, dónde estuvo internado durante 15 días para ser atendido de la anemia y los problemas del esófago que le detectaron al ser extraditado al país.
De acuerdo con fuentes ministeriales, Lozoya Austin abandonó el nosocomio custodiado por elementos de la Policía Federal Ministerial de la Fiscalía General de la República (FGR).
El periodista Carlos Loret de Mola reveló que a su llegada a casa organizó una fiesta.
«Alguno de los invitados llegó con un carísimo regalo: una preciosa caja de madera que contenía tres botellas de Château Margaux, uno de los vinos más prestigiados del mundo, con valor de 25 mil pesos cada una. Había que festejar. La estrategia había funcionado. Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Pemex, estaba en casa otra vez. Los allegados -pocos- se congregaron para celebrar al amigo que quedó en libertad después de varios meses prófugo, varios meses encarcelado en España y unos días en un hospital», escribió en su columna para El Universal.
Agregó:
«Así me lo revelan fuentes que han estado siguiendo el derrotero de Lozoya y que detectaron la reunión organizada hace unos días en la casa de la capital del país donde permanece el exfuncionario, buscando cierta discreción».
Ha habido conjeturas de que Lozoya, que ayudó a coordinar la campaña de Enrique Peña Nieto en 2012, usó dinero de sobornos para facilitar que su jefe fuera elegido.
Pero según documentos judiciales divulgados, Lozoya le pidió 4 millones de dólares a Odebrecht para la campaña del PRI en 2012, y luego se gastó la mitad en una propiedad a nombre de su esposa.
“A cambio de la ayuda prestada al Director Superintendente de Odebrecht para su posicionamiento en los Estados de Veracruz, Tamaulipas e Hidalgo, en el mes de marzo de 2012, el reclamado solicitó a aquel que realizase un pago a su favor para apoyar la campaña política del partido PRI”, según la Audiencia Nacional de España.
De abril a junio y en noviembre —los comicios se llevaron a cabo en julio_, la compañía depositó hasta 8 transferencias por un total de 4 millones de dólares en cuentas vinculadas a la familia de Lozoya, pero “parte de dicha cantidad se destinó el día 23 de agosto de 2013” a la compra de un inmueble por 1,9 millones de dólares “en el Estado de Guerrero… por la esposa del reclamado Marielle Helen Eckers”, añadió la Audiencia.
Esa parece ser una referencia a una propiedad en la localidad turística de Ixtapa-Zihuatanejo, en la costa del Pacífico, que fue incautada brevemente por las autoridades.
Aparentemente el 2013 fue un año lucrativo para Lozoya. En los documentos judiciales se afirma que Odebrecht presuntamente le ofreció 6 millones de dólares en sobornos con el fin de que le consiguiera un contrato para renovar una antigua refinería. A la larga la firma brasileña le habría pagado 5 millones de dólares.
La empresa Altos Hornos de México, que posteriormente le vendió a Pemex una planta de fertilizantes a un precio inflado cuando Lozoya dirigía esta última, presuntamente le pagó 3,4 millones de dólares en 2012. Una vez más, el exfuncionario utilizó 2,58 millones de ese dinero para adquirir una propiedad en un elegante vecindario de la Ciudad de México.
Lozoya, que dirigió Pemex de 2012 a 2016 durante el gobierno de Peña Nieto, siempre ha negado haber cometido delito alguno, pero huyó de México y estuvo prófugo un mes en el extranjero. La policía española lo arrestó en la ciudad sureña de Málaga en febrero.