PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Ayer, el Secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, confirmó el arresto de Ismael «El Mayo» Zambada García, presunto líder del Cártel de Sinaloa, y de Joaquín Guzmán López, hijo del infame narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán.
La detención, llevada a cabo por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI), marca un importante golpe al corazón de esta organización criminal.
Según informes del periódico estadounidense The Wall Street Journal (TWSJ), Zambada García habría sido engañado para viajar a Texas bajo el pretexto de inspeccionar aeródromos clandestinos en México.
https://x.com/TheJusticeDept/status/1816630172063293746?t=iglSARKFN7VpX45L-HG0DA&s=19
Un funcionario de Seguridad Nacional reveló que Joaquín Guzmán López también estaba a bordo del mismo avión. En realidad, la operación había sido planificada durante meses en colaboración con el FBI. Ambos individuos fueron arrestados en la pista del aeropuerto en Texas.
El Secretario Mayorkas elogió el trabajo de la HSI y el FBI, destacando la importancia del arresto en la lucha contra el tráfico de drogas.
«El Cártel de Sinaloa ha sido pionero en la fabricación de fentanilo, lo que ha causado una crisis de salud pública en Estados Unidos», comentó Mayorkas. Añadió que el arresto es resultado de años de investigación y esfuerzo por parte de los agentes involucrados.
Por su parte, Christopher Wray, director del FBI, expresó en un comunicado su compromiso con la desarticulación de organizaciones criminales transnacionales. «Estas detenciones reflejan nuestro continuo esfuerzo por combatir las organizaciones criminales violentas como el Cártel de Sinaloa», afirmó Wray.
La Administración para el Control de Drogas (DEA) también se pronunció sobre el arresto, señalando que el operativo representa un golpe significativo al Cártel de Sinaloa.