Villahermosa, 07 junio; poderycritica.- En virtud de la creciente e incesante ola de inseguridad que asola el estado de Tabasco, y ante la ineficacia e ineptitud de las autoridades estatales y municipales, no queda más que regresar al polémico debate de la prohibición de portar armas de fuego en nuestros vehículos.
Hace algunos años, el vehículo era considerado extensión de la propiedad, por lo tanto uno podía portar un arma debidamente registrada con la finalidad de proteger su integridad física y la de su familia, sin embargo al anular ese concepto, ahora caeríamos en un ilícito, en caso de así hacerlo.
Considero una grave ofensa el hecho de permitir que la ciudadanía se encuentre en franco estado de indefensión y vulnerabilidad ante los grupos criminales y oportunistas que con ese nombre se ostentan, al ellos violando la ley usar armas de todo tipo, mientras que el ciudadano común, por respeto a la ley, no trae ni siquiera una pistola de salvas.
Hay quienes opinan que existiría un incremento en las muertes por causas menores como los robos, y tal vez tengan razón, pero sin duda irían en decremento muchos crímenes, ya que el delincuente, al saber que su posible víctima puede estar armada, dudaría dos veces antes de decidirse a cometer la felonía que pretende.
La realidad es que mientras nosotros presentamos este debate, los secuestros, asaltos, extorsiones, asesinatos y ejecuciones, están a la orden del día y no se ve una salida ante la cada vez mayor cantidad de hechos barbáricos y delictivos que cada día suceden a todo lo largo y ancho de nuestro territorio.
¿Cuándo asumirán las autoridades estatales y municipales su responsabilidad en materia de seguridad? ¿Qué debe suceder para que tomen cartas en el asunto? Si no pueden o no saben resolver este apremiante problema, que permitan que el ciudadano promedio pueda defenderse