PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El serbio Novak Djokovic avanzó a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024 tras vencer al alemán Dominik Koepfer con un marcador de 7-5 y 6-3 en la cancha de Roland Garros. Esta victoria marca la cuarta ocasión en la que Djokovic llega a esta etapa en unos Juegos Olímpicos, reafirmando su determinación de obtener la única medalla que falta en su ilustre carrera: el oro olímpico.
A sus 37 años, Djokovic, máximo ganador en la rama varonil con 24 títulos de Grand Slam, ha dejado claro que el éxito en los Juegos Olímpicos es su principal prioridad este año. Hasta ahora, su única medalla olímpica es un bronce que ganó en Beijing 2008.
En esta edición, los partidos se juegan en Roland Garros, lugar donde Djokovic ha sido campeón en tres ocasiones, incluyendo una memorable victoria en 2021 contra el griego Stefanos Tsitsipas. Ahora, Djokovic se prepara para enfrentarse nuevamente a Tsitsipas en los cuartos de final, después de que el griego superara al argentino Sebastián Báez 7-5 y 6-1.
El enfrentamiento contra Koepfer comenzó de manera titubeante para Djokovic, quien no mostró el mismo nivel dominante que lo llevó a vencer a Rafael Nadal en sets corridos en la segunda ronda. El primer set se mantuvo parejo hasta el 5-5, con Koepfer dictando el ritmo desde el fondo de la cancha con su potente derecha. Sin embargo, Djokovic logró ganar los dos juegos finales del set, alimentado por los ánimos de la multitud que coreaba «¡No-le! ¡No-le!».
En el segundo set, Djokovic rápidamente tomó una ventaja de 3-0 antes de que Koepfer solicitara atención médica por una ampolla en el dedo medio de la mano izquierda. Este contratiempo impidió que Koepfer recuperara el ritmo, permitiendo a Djokovic cerrar el partido sin mayores dificultades.
Con esta victoria, Djokovic se convirtió en el primer hombre en alcanzar los cuartos de final en sencillos en cuatro Juegos Olímpicos desde que el deporte fue reintroducido en el programa olímpico en 1988. Este logro resalta su consistencia y longevidad en el deporte, así como su inquebrantable ambición de completar su colección de títulos con una medalla de oro olímpica.
El próximo encuentro contra Tsitsipas promete ser un desafío formidable, pero Djokovic está más decidido que nunca a añadir este codiciado título a su impresionante palmarés.