Buscar los recursos necesarios para la atención del fenómeno del sargazo, que impacta a los países del Caribe, será uno de los objetivos principales de Jun Cristine Marie Soomer, secretaria general de la Asociación de Estados de la región, durante la inauguración del encuentro de alto nivel para la atención del alga marina.
Con la presencia de la Secretaría de Marina Armada de México, a través del contralmirante Enrique Flores Morado, coordinador de actividades de Sargazo en Quintana Roo, junto con ministros, embajadores representantes de 13 países de un total de 19 que hay en el Caribe, investigadores y empresarios se realizó el evento.
Empresarios hoteleros, como Roberto Cintrón y José Chapur, aseguraron que el alga marina si es grave en las costas del Caribe al afectar al turismo.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, ante 700 asistentes de República Dominicana, Cuba, Haití, Panamá, Jamaica, Guatemala, Belice, Brasil, Nicaragua, Isla de Guadalupe, Trinidad y Tobago, Estados Unidos, Antillas Guyana, entre otras naciones más,
El senador Eduardo Enrique Murat, presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático, tras recordar que su primera novia la conoció en Cancún por lo que lamentó la situación y amenaza que enfrenta la entidad, señaló que aún que México no ha cumplido hasta el momento con los acuerdos de París, que era reducir en 22% los gases de efecto invernadero y 50% el carbono negro, para contribuir con la reducción del calentamiento global, “por lo que vamos en la ruta equivocada”, aceptó.
Tras dejar en claro que se “está a favor del desarrollo sustentable, pues sin medio ambiente no hay nada”, advirtió, el legislador reconoció la voluntad política del gobierno de Quintana Roo al tomar cartas en el asunto con la realización del encuentro de alto nivel para la atención del sargazo y dijo que si bien el alga marina está considerada como un recurso pesquero y de investigación, en la ley “no se tiene contemplado en qué momento se convierte en residuo, pues no está incluida dentro de los criterios del Fonden para ser declarado un desastre natural”.
Por lo que a nombre del Senado se comprometió en primero a definir qué es el sargazo, a quién le pertenece, regularlo como un bien de apropiación, con la finalidad de qué industria lo va a utilizar, fortaleceré la regulación en el tratamiento de aguas, y jurídicamente establecer cuándo se convierte en residuo, y reconocerlo a través de la Ley General de Prevención y Gestión Integral de Residuos.
A su vez, Jun Cristine Marie Soomer, secretaria general de la Asociación de Estados del Caribe, resaltó que hace 25 años atrás está organización se conformó con el fin de tener una mayor integración entre 25 naciones de la región y 10 asociados, por lo que ahora todos enfrentan la invasión del sargazo que afecta no sólo las actividades y propiedades turísticas, sino también de las personas que viven del mar, pues el mar no reconoce fronteras ni de qué país proviene.
Es por ello que hizo un llamado a todos a que cuando se tomen decisiones en este tipo de reuniones se tiene que tomar en cuenta a la humanidad y la población que habita en el Caribe, mientras de avanza al futuro, así como pedir una enmienda a la Convención de Cartagena a fin de establecer un protocolo para asegurar las especies y garantizar la biodiversidad de la región y países en desarrollo.
Alfredo Arrellano Guillermo, secretario de Medio Ambiente de Quintana Roo, resaltó que desde el 2011 el sargazo ha presentado “un crecimiento explosivo en la región del Caribe” donde antes era mínima su presencia, por lo que su desplazamiento ha impactado al medio ambiente y economía desde Brasil hasta Estados Unidos. De ahí que se requiere de la cooperación multilateral, canalizada a través de organismos internacionales, regionales y subregionales en las cuales participen varios países con intereses determinados de carácter políticos; y ejecutar la colaboración con sus propios recursos o con fondos entregados por las naciones miembros.
Por lo que ahora, señaló, los investigadores deberán atender varias preguntas, si se trata de un fenómeno recurrente, si está asociado al cambio climático y si se agravará, cuál es su origen y si se presenta en un área específica o en más, qué factores contribuyen a su crecimiento tan explosivo, si se está en la posibilidad de predecir su comportamiento en el corto, mediano y largo plazo, y sobre todo de qué forma se puede controlar el fenómeno. “Respuestas que son de suma importancia, porque permitirán planear y establecer políticas públicas de manejo para contrarrestar su efecto y ver posibilidades de manejo”.
Debido a eso, señaló que el crecimiento y comportamiento del alga desde hace ocho años ”ha puesto en alerta a los todos los países afectados, debido a las implicaciones económicas a la industria turística de toda la región, y porque se han reportado impactos ambientales significativos y severos en la mayoría de los sitios, donde tiende a acumularse, como son playas y costas”.
Resaltó que al ser común el problema para todos los países de la región, el problema del sargazo debe atenderse de manera multilateral, hacer esfuerzos conjuntos para aprovechar las fortalezas y el conocimiento adquirido por cada uno. Conocimiento compartido que, afirmó, permitirá adelantar y avanzar en la solución y en la toma de decisiones, que a su vez llevarán en su momento asumir las medidas adecuadas de planeación, control y en su caso de aprovechamiento de cada nación y a nivel internacional.
Entre los objetivos que se buscan establecer en este primer encuentro entre todos los participantes, está definir una agenda común para desarrollar y dar seguimiento a una estrategia para enfrentar de manera conjunta los retos que imponen el arribo masivo del sargazo en la región del mar Caribe; organizarse para llevar a cabo estudios multiregionales, a fin de entender la dinámica poblacional de las especies que generan esta problemática y determinar las medidas de control; definir los mecanismos que permitan reducir los efectos del alga en la competitividad turística de la zona, y generar mecanismos regionales para el financiamiento y la cooperación internacional para atender el problema generado.