PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Corea del Norte podría estar preparando una nueva escalada en la península con la destrucción de vías intercoreanas, lo que marcaría un paso más en la ruptura total con el Sur.
Según informaron las fuerzas armadas surcoreanas, se detectaron señales de actividad en la frontera, incluyendo la instalación de mamparas para ocultar posibles trabajos de demolición en los caminos.
El portavoz del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, Lee Sung Joon, confirmó que los trabajos preparatorios parecen orientados a detonar tramos de las vías intercoreanas. Este movimiento coincidiría con las políticas del líder norcoreano Kim Jong Un, quien ha manifestado su intención de cortar todo lazo con Seúl y establecer formalmente a Corea del Sur como el principal adversario de su régimen.
Además, las fuerzas armadas surcoreanas han observado actividades adicionales que podrían incluir el lanzamiento de un cohete espacial, una acción prohibida por las Naciones Unidas al considerarse una prueba encubierta de misiles balísticos.
Este nuevo episodio de tensiones se produce en un contexto marcado por acusaciones mutuas. Pyongyang ha acusado a Seúl de lanzar drones con folletos de propaganda sobre su territorio, lo que ha llevado al ejército norcoreano a emitir órdenes preliminares de operación a sus unidades de artillería.
El Ministerio de Defensa de Corea del Norte advirtió que cualquier incidente futuro podría desencadenar un fuerte ataque que convertiría al territorio surcoreano en «pilas de cenizas».
Mientras tanto, Corea del Sur ha negado confirmar si efectivamente utilizó drones para enviar propaganda, pero ha asegurado que tomará medidas severas si la seguridad de su población se ve amenazada.
La estrategia de Kim Jong Un ha evolucionado en los últimos meses, especialmente después de ordenar una enmienda constitucional en enero que elimina cualquier referencia a la unificación pacífica de las Coreas.