Fuentes al interior de la CEMATAB (Central de Maquinaria de Tabasco) denuncian a su Director General, el Lic. Julio César Vidal Pérez por una, al parecer interminable, lista de actos ilícitos iniciando con actos de nepotismo, al contratar de manera directa a más de 20 familiares y recategorizando a otros como su yerno, Camilo León Pérez quién era jefe de área y ahora es subdirector.
Dentro de las muchas irregularidades que se señalan, también está la de usurpación de funciones, ya que el titular de la unidad de control interno, el C.P.
Mamerto Ramón García, gira oficios con encabezados como el siguiente: “Por órdenes superiores, se solicita diagnóstico de maquinaria para la cotización y compra de refacciones, para evaluar el presupuesto autorizado.” ¿Quién gira esas órdenes? ¿Por qué el encargado de auditar a las diferentes áreas de la CEMATAB gira estos oficios? No es un secreto que este personaje forma parte del círculo cercano a Vidal Pérez, por lo que se deduce que la instrucción proviene de su despacho.
De estos hechos se desprende la siguiente interrogante, si es el director quien gira la orden al titular del área correspondiente, ¿por qué no lo hace de manera directa y utiliza a quién ninguna injerencia tiene en ese proceso? ¿Qué o quién se esconde detrás de esas órdenes superiores?
Este oficio cuenta con el número CM/UCI-044/2016 con fecha 17 de febrero del presente año y es enviado al titular del área de mantenimiento, el Técnico Mecánico Sergio Gustavo Bueno Hechem, quién es el encargado de realizar la solicitud anterior y es uno de los tantos oficios que de manera irregular son enviados a diestra y siniestra por los esbirros Julio César Vidal Pérez.
Personal de confianza y sindicalizado se manifiesta en contra de las arbitrariedades que comete el C.P. Mamerto, como el disminuir el ajuste complementario a los trabajadores que no son de su agrado, para otorgarle dichos complementos a los numerosos parientes y amigos de Vidal Pérez, todo esto sin tomar en cuenta al Director de Administración, el Lic. José Ramón Calzada Falcón y en contubernio con Ricardo Jiménez Anaya y Julio César Jiménez Hernández, encargados de esa área y quienes anteriormente fungían como asistentes de Ramón García en el área de contraloría.
Es de conocimiento que los directores de las diversas áreas, se niegan a firmar los oficios que de manera arbitraria son girados y en los cuales se advierten múltiples irregularidades, como inflar de manera por demás grosera los precios de las refacciones, o facturas pagadas por reparaciones que no se han ejecutado.
Esto es solo la punta del iceberg en esta red de corrupción liderada por Julio César Vidal Pérez y sus ocho ejecutores: Lic. Tomás Vidal Cabrera, subdirector de asuntos jurídicos y acceso a la información, Adolfo Pérez Cabrera quién está a cargo del área de control operativo y arrendamiento de maquinaria pesada, Evelsaín Orueta Arias quien funge como coordinador de mecánicos, Ricardo Jiménez Anaya y Julio César Jiménez Hernández encargados del área de presupuestos, Fernando Pichardo Arzate, quién fue recategorizado como subdirector, Camilo León Pérez, yerno del multicitado Vidal Pérez, quién pasó de ser jefe de área y ahora es subdirector, sin tener una función específica y el C.P.
Mamerto Ramón García, quién es el titular de la Unidad de Control Interno de CEMATAB.
Todos ellos, se toman atribuciones que no se encuentran dentro de su competencia, generando un descontento por tan abusivas acciones, sobre todo en los directores que ven menoscabo en su autoridad y en el debido ejercicio de sus funciones, ya que estos personajes no les permiten trabajar y cumplir con sus obligaciones, razón por la cual se niegan a firmar las órdenes que cuentan con irregularidades, ante el temor de posteriormente ser señalados como cómplices de las corruptelas de este grupo sin ser partícipes de las mismas.
La semana entrante continuaremos explicando a detalle estos actos.