Chetumal, Q. Roo, Viernes 04 de Diciembre del 2020, poderycrítica.- La Red Feminista Quintanarroense arremetió en contra de las organizaciones Pro-Vida y religiosas que están en contra de la despenalización del aborto, debido a que ya sus posturas han sido escuchadas en un foro y pretenden de nueva cuenta tener una segunda audiencia pública.
Esta tarde, la Junta de Gobierno y Coordinación Política (JUGOCOPO) de la XVI Legislatura, acordó por unanimidad de sus integrantes llevar a cabo audiencias públicas en torno a las iniciativas relacionadas con los derechos sexuales reproductivos de las mujeres en la entidad.
Este órgano de gobierno del Poder Legislativo dejó en claro que, en ninguna circunstancia, el proceso legislativo será condicionado; además precisaron que se respetará y tutelará en todo momento el voto libre, pacífico y democrático de los representantes populares.
En torno a este tema, el colectivo femenino “Xtabay Quintana Roo”, denunció la incongruencia de las autoridades involucradas al volver a darle voz a estas organizaciones, toda vez que sus opiniones ya fueron escuchadas en el 2019, en la realización del foro denominado “Cada Vida Importa”, que tuvo tintes claramente religiosos y posturas anti derechos.
Asimismo, recordó a los diputados que participaron en esta reunión, que el estado mexicano se sustenta en la laicidad por lo que es necesario que se garantice una clara separación del Estado frente a la Iglesia para reivindicar que la soberanía popular es fuente sustancial de la legitimidad y no más de la potestad eclesiástica.
Asimismo insistió, que la postura del Ayuntamiento de Othón P. blanco al apoyar a los grupos anti derechos como «Conciencia Nacional por la Libertad Religiosa» y el “Consejo Interreligioso del Estado de Quintana Roo” deja ver claramente la simulación que existe en torno a este tema.
Cuando por un lado pretende mostrarse como una instancia que promueve la no violencia contra la mujer y por otro convocó a una jornada que implica una mega clase de zumba, en la que incluso usa la palabra «sororidad» y a la vez promueve el detrimento del derecho a la salud de las mujeres.
De esta manera, consideró como vergonzoso que las y los legisladores, el municipio capitalino y el Gobierno del Estado siguen posicionándose en contra de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Ante esta situación exhortó una vez más a las autoridades a recapacitar sobre su actuar, demostrar correcto uso de su representación popular; puesto que este tipo de acciones regidas por creencias particulares son una afrenta directa contra los derechos humanos de las mujeres.