Por: Gerardo Paralizabal
7 de Oct.- En ultimas fechas, tanto funcionarios del gabinete, uno que otro diputado palero, así como el ejecutivo estatal, venían minimizando, la inseguridad en el estado de Tabasco, argumentando estadísticas alegres del descenso de la delincuencia en la entidad y calificaban actos delictivos como hechos aislados, ahora el discurso ha cambiado radicalmente, a grado tal de que el propio procurador del estado Fernando Valenzuela Pernas, admite que en Tabasco, existe un pleito entre el crimen organizado, por la plaza causando esto, una guerra entre agrupaciones criminales, al ser entrevistado, Valenzuela Pernas alcanza a balbucear lo siguiente: «Lo que nosotros hemos dicho en un primer momento, es una disputa por el narcomenudeo y contrabando de combustible como línea de investigación que se tiene abierta».
La carnicería desatada por llamarla de una manera coloquial, mantiene a la población tabasqueña en zozobra, los ciudadanos viven el terror a diario, al enterarse de cuerpos encontrados con el tiro de gracia, incinerados, balaceras por todas partes, secuestros, es decir un total clima de inseguridad, que el actual gobierno, no puede controlar por falta de tácticas preventivas, patrullajes y descuido en todo lo referente a seguridad.
LO QUE SUCEDE ES POR LO MISMO
Informes obtenidos por Poder y Critica, nos indican de que mas de 500 elementos de seguridad publica, están destinados a salvaguardar intereses de empresas, políticos y personas de la sociedad civil, este es un negocio jugoso, ya que por cada servicio de vigilancia particular, se cobra entre seis y diez mil pesos mensuales, convirtiendo a la secretaria de seguridad publica, en una agencia de seguridad privada. De las misma manera, las herramientas de inteligencia, que el gobierno tiene a su alcance, mediante el espionaje desde la secretaria de gobierno, es utilizado para seguir a partidos políticos, lideres, críticos, periodistas, funcionarios, etc, cabe señalar que no tan solo la secretaría de gobierno espía, también en seguridad publica hay un departamento de orejas azules, pero en vez de utilizar el personal y el presupuesto para este rubro, que es vigilar con secrecía a los grupos criminales, para estar delante de sus movimientos, desvían sus funciones primordiales a cuestiones políticas, dejando a la sociedad en completo estado de indefensión., mientras en Tabasco, no se cambie la estrategia de seguridad publica, así como la impartición de justicia de manera pronta y expedita, la violencia seguirá incrementándose, la inseguridad llegara a estadísticas inimaginables. El reclamo al gobierno de la alternancia en este rubro, no es aislado, ya que lideres empresariales, lideres políticos, inversionistas, estudiantes y sociedad civil, están exigiendo que se detenga esta ola de terror y sangre en Tabasco, pero no será posible, hasta que el ejecutivo se decida hacer los cambios pertinentes y meter orden en el estado.