PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Un equipo de escaladores y cineastas encontró lo que parecen ser los restos parciales de Andrew “Sandy” Irvine en las laderas del Monte Everest, casi 100 años después de su desaparición junto a George Mallory en 1924.
Los dos montañistas británicos intentaban alcanzar la cumbre de la montaña el 8 de junio de 1924 cuando fueron vistos por última vez, dejando abierta la incógnita de si lograron ser los primeros en coronar el Everest.
El hallazgo fue realizado por el escalador y director de cine Jimmy Chin, quien relató a National Geographic que encontraron un pie envuelto en una bota de escalada con un calcetín que llevaba una etiqueta que decía «AC Irvine». «Todos estábamos literalmente corriendo en círculos y soltando palabrotas», afirmó Chin al descubrir la etiqueta.
En 1999, se encontraron los restos de George Mallory, los cuales mostraban marcas de cuerda, lo que sugiere una posible caída.
Sin embargo, el descubrimiento dejó muchas preguntas sin responder, como la ubicación de una fotografía de la esposa de Mallory, la cual él planeaba dejar en la cumbre. Algunos creen que esto podría indicar que los escaladores lograron alcanzar su objetivo.
Julie Summers, sobrina nieta y biógrafa de Irvine, expresó su emoción tras conocer el hallazgo. “Cuando Jimmy me dijo que había visto el nombre AC Irvine en la etiqueta del calcetín dentro de la bota, se me saltaron las lágrimas», compartió Summers, describiendo el momento como «extraordinario y conmovedor».
Con información de The Guardian