PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Quintana Roo celebra hoy su 50 aniversario como el estado número 31 de México, consolidado oficialmente el 8 de octubre de 1974.
Siendo un estado mayoritariamente compuesto por gente joven, Quintana Roo se considerado como un estado de oportunidades y crisol cultural, producto de la enriquecedora migración desde otros estados del país y del extranjero.
En sus 50 años como entidad federativa, Quintana Roo ha visto crecer su influencia en el país, que antes lo consideraba como una “zona penal” o “el estado más lejano del centro”, y ahora es enteramente reconocible como la potencia turística de México.
Pero, para llegar a este momento, Quintana Roo enfrentó retos, choques culturales y ha sido escenario de desastres naturales que, afortunadamente, en ningún momento han dejado postrada a la entidad.
De territorio a estado libre y soberano, la entidad ha sido escenario de hitos históricos.
Su historia se remonta mucho más allá, desde las grandes ciudades mayas hasta el primer contacto con la colonización española el 8 de febrero de 1517, cuando Francisco Hernández de Córdoba llegó a sus costas.
Posteriormente, el 24 de noviembre de 1902, el presidente Porfirio Díaz estableció Quintana Roo como territorio federal, buscando reforzar el control sobre la región maya.
A lo largo de los años, Quintana Roo ha enfrentado retos como el huracán Janet en 1955, que destruyó Chetumal, y el huracán Gilberto en 1988, que afectó gravemente Cancún. No obstante, también ha experimentado hitos positivos, como el reconocimiento de la Reserva de Sian Ka’an como Patrimonio de la Humanidad en 1987.
En las últimas décadas, Quintana Roo ha emergido como un motor turístico, enfrentando desafíos recientes como el recale masivo de sargazo en 2014 y la pandemia de COVID-19 en 2020.