Poder y Crítica | Redacción | La desaparición y presunta muerte del marinero Emilio Pacheco Dzul en la zona de Arrecifes Alacranes ha destapado un escándalo que involucra a destacados empresarios yucatecos y a un exprocurador del estado.
El incidente, que dejó en zozobra a la familia de Pacheco Dzul, ha generado dudas y cuestionamientos sobre la actuación de los involucrados.
El yate de nombre; “Sea King”, cuyo nombre anterior, era “El Ariadne”, en el que navegaba Pacheco Dzul pertenece a uno de los hijos del fallecido empresario José Trinidad Molina Castellanos, quien invitó a un grupo selecto de personas, incluidos médicos y el exprocurador Wilberth Cetina Arjona, para un viaje de recreo.
Durante la expedición, se le pidió al marinero que buceara en busca de caracoles “veda”, tarea que le costó la vida. Según las declaraciones de la familia, Pacheco Dzul se sumergió en el mar y no volvió a salir a la superficie.
Lo que ha causado mayor indignación es la respuesta de los presentes y las acciones subsecuentes. Tras la desaparición del marinero, la búsqueda en el lugar solo duró un par de horas antes de que la tripulación decidiera regresar a tierra.
Posteriormente, se contrató un barco con 20 personas de Cozumel para continuar la búsqueda, pero este solo llegó al día siguiente, junto con una patrulla de la Armada de México. La dilación en la búsqueda ha sido duramente criticada.
Se sabe que la familia del marinero recibió una compensación de 2 millones de pesos, lo que ha levantado sospechas sobre un posible intento de acallar el escándalo.
A pesar de la indemnización, la familia de Emilio Pacheco Dzul sigue exigiendo justicia y una investigación a fondo sobre las circunstancias que llevaron a su muerte.
Emilio Pacheco Cobos, padre del fallecido, ha expresado su frustración y dudas sobre la versión oficial de los hechos.
Señala que el capitán del yate no activó el chip satelital que habría alertado inmediatamente a las autoridades marítimas sobre la desaparición de su hijo.
Además, critica que el primo de Emilio, quien estaba con él en la lancha en el momento del incidente, no haya permanecido en el lugar para colaborar en la búsqueda.
Las circunstancias alrededor de esta tragedia han dejado un manto de sospecha sobre los empresarios y exfuncionarios que estaban presentes, y las demandas de justicia de la familia Pacheco Dzul continúan resonando en Yucatán.
La presión para que se esclarezcan los hechos y se determinen responsabilidades va en aumento, mientras la comunidad se cuestiona el actuar de aquellos con poder e influencia en la región.