PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Un desafortunado incidente ocurrió durante las tradicionales toreadas de las fiestas patronales en honor a Santiago Apóstol en Tucta, Nacajuca, cuando un joven fue pisoteado por un toro mientras participaba en el evento celebrado en el rancho «El Regalo».
Durante el pasado fin de semana, los asistentes presenciaron un accidente que dejó a un hombre gravemente herido. Según vídeos compartidos en redes sociales, el hombre intentó montar al toro, apodado «El Tsunami», pero fue derribado rápidamente. Al caer al suelo, el toro lo pisoteó en el pecho y la cara en varias ocasiones, dejando a los espectadores en estado de shock.
A pesar de la gravedad del ataque, se ha confirmado que el joven sobrevivió al incidente. No obstante, los golpes que sufrió por las pisadas del furioso semental fueron considerables, aunque no se ha revelado la magnitud de sus lesiones.
Testigos del evento señalaron que «El Tsunami» ya había sido montado anteriormente por otro participante, quien también fue derribado, pero afortunadamente no resultó con heridas significativas. Este toro es conocido en la región por su fuerza y agresividad, lo que incrementa el riesgo para los jinetes que se enfrentan a él.
Las toreadas son una parte esencial de las festividades patronales en Nacajuca, donde la adrenalina y el peligro son parte del atractivo para los participantes y espectadores. Sin embargo, este tipo de actividades conlleva un riesgo inherente, y los incidentes como el ocurrido en Tucta no son inusuales.
«Estos eventos son tradicionales y forman parte de nuestra cultura, pero siempre existe el riesgo de que ocurran accidentes,» comentó un asistente habitual de las fiestas patronales.
Las autoridades locales no han emitido un comunicado oficial sobre el incidente, pero se espera que se tomen medidas adicionales para garantizar la seguridad de los participantes en futuros eventos. El joven herido se encuentra bajo atención médica, y se espera que se recupere con el tiempo.
El incidente ha generado una discusión sobre la seguridad en estos eventos tradicionales, aunque muchos defienden la celebración de las toreadas como una parte vital del patrimonio cultural de la región.