PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La prolongada sequía que ha azotado a Tabasco este año ha causado la pérdida de alrededor del 20% del hato ganadero en la entidad, según estimaciones del presidente de la Unión Ganadera Regional (UGR), Adán Merodio Hernández. Esta situación ha generado preocupaciones significativas en el sector ganadero de los 17 municipios del estado.
Merodio Hernández destacó que la falta de lluvias y las altas temperaturas han sido los principales factores que han llevado a la disminución del número de cabezas de ganado. A pesar de las pérdidas, subrayó que los ganaderos locales han adoptado diversas estrategias para mitigar los efectos adversos de las condiciones climáticas extremas, que se presentan de manera recurrente año tras año.
«Si bien es cierto que hubo una considerable cantidad de ganado que pereció debido a la sequía, estimo que aproximadamente un 20% del hato se vio afectado. Aunque no tengo un dato exacto, la pérdida para los ganaderos ha sido notable,» señaló Merodio Hernández. «La ventaja actual es que muchos ganaderos se están preparando mejor para enfrentar tanto las sequías como las inundaciones.»
A finales de mayo, el Monitor de Sequía de México, elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), situó a Tabasco entre los estados con sequía severa. Este diagnóstico ha exacerbado los desafíos para los ganaderos, quienes continúan buscando formas de proteger su ganado y mantener la viabilidad de sus operaciones.
La UGR y otras organizaciones del sector agrícola en Tabasco están trabajando conjuntamente para desarrollar e implementar estrategias de resiliencia ante el cambio climático, con el objetivo de reducir el impacto de futuros eventos climáticos extremos.