PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su rival, el expresidente Donald Trump (2017-2021), se enfrentarán en su primer debate este jueves en CNN, con un empate en las encuestas a nivel nacional. Según la media de encuestas del portal FiveThirtyEight, Trump cuenta con un 41% de intención de voto, mientras que Biden tiene un 40.9%, habiendo recuperado terreno en las últimas semanas.
La última encuesta nacional, publicada por The New York Times, otorga a Trump una ventaja de tres puntos sobre Biden, con un 40% de intención de voto entre los probables votantes. Estos resultados colocan a ambos candidatos dentro o muy cerca del margen de error, lo que hace que su desempeño en el debate, el más temprano en la historia de las elecciones presidenciales, sea crucial para modificar la tendencia en las encuestas y orientar la percepción de los votantes.
En los estados clave, conocidos como «swing states», las encuestas muestran una competencia reñida. En Míchigan, Wisconsin y Pensilvania, el margen es de empate técnico, mientras que Trump mantiene ventajas claras en Georgia, Carolina del Norte, Nevada y Arizona.
Este debate será histórico no solo por celebrarse antes de las convenciones de ambos partidos, algo sin precedentes antes de septiembre, sino también por la edad de los candidatos: Trump, de 78 años, y Biden, de 81. Además, es el primer debate presidencial desde 1988 que no organiza la Comisión de Debates Presidenciales y el primero sin público desde el debate televisivo inaugural de 1960 entre John F. Kennedy y Richard Nixon.
Para Biden, una actuación destacada en el debate es esencial para mejorar en los sondeos y disipar dudas sobre su capacidad para gestionar un segundo mandato. Mientras tanto, Trump buscará consolidar y ampliar su ventaja en los estados decisivos.
La anticipación y las expectativas son altas, y este enfrentamiento podría ser un momento decisivo en una de las elecciones más polarizadas de la historia reciente de Estados Unidos.