PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Este miércoles, Corea del Norte realizó una prueba de lanzamiento de un misil balístico no identificado hacia el mar de Japón, conocido como mar del Este en las dos Coreas. Según el Ejército surcoreano, el lanzamiento resultó fallido, siendo este el primer intento de este tipo desde el pasado 30 de mayo.
El Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur informó en un comunicado que el misil fue disparado alrededor de las 05:30 (20:30 GMT del martes) desde la zona de Piongyang. «Las autoridades de inteligencia de la República de Corea y Estados Unidos están realizando más análisis», añadieron.
Una fuente militar citada por la agencia Yonhap indicó que el misil era aparentemente hipersónico, pero solo recorrió unos 250 kilómetros antes de caer al agua. Las autoridades japonesas confirmaron que el proyectil cayó fuera de la zona económica exclusiva nipona (EEZ) en aguas del mar de Japón.
Este lanzamiento ocurre en un contexto de tensiones crecientes entre las Coreas. El día anterior, Corea del Norte envió otra oleada de globos con desechos al Sur por segundo día consecutivo y quinta vez en el último mes, en represalia por el envío de propaganda contraria al régimen desde Corea del Sur.
Además, el lunes, el régimen norcoreano criticó la llegada del portaaviones estadounidense USS Theodore Roosevelt, de propulsión nuclear, al puerto surcoreano de Busan. Este gesto se interpreta como una demostración de fuerza tras la reciente cumbre entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente ruso, Vladímir Putin, en Pionyang.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, visitó el martes el portaaviones, que tiene previsto iniciar maniobras trilaterales con los ejércitos surcoreano y japonés. En respuesta, el viceministro norcoreano de Defensa, Kim Kang-il, declaró a través de la agencia estatal KCNA que Pionyang tomará «nuevas y abrumadoras» medidas frente a este «acto provocativo».