PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La dirigencia estatal del PRI condenó firmemente el asesinato de Aníbal Zúñiga Cortés, candidato a regidor en el municipio de Coyuca de Benítez, ubicado en el estado de Guerrero.
Zúñiga Cortés y su esposa, Rubí Bravo Solís, fueron encontrados desmembrados en una camioneta el día de ayer en la avenida Adolfo Ruiz Cortines, en Acapulco.
En el documento firmado por el presidente estatal del PRI, Alejandro Bravo Abarca, y la secretaria general del partido, Pilar Vadillo, se exige el esclarecimiento del crimen de Aníbal Zúñiga y su esposa.
«Condenamos enérgicamente el homicidio de nuestro compañero Aníbal Cortés y su esposa, la señora Rubí Bravo Solís», dice el comunicado publicado en la red social X (antes Twitter).
«Vivimos lamentablemente el proceso electoral históricamente más violento en nuestro país; el retroceso que México atraviesa, en todos los aspectos, afecta de manera más dolorosa a las familias por el clima de violencia exacerbada», añade la dirigencia estatal del tricolor.
Los restos del candidato priísta y su cónyuge fueron hallados en varias bolsas en la batea de una camioneta Nissan Frontier gris.
En este proceso electoral, Aníbal Zúñiga estaba registrado como tercer regidor en la planilla para el ayuntamiento de Coyuca de Benítez, encabezada por el abanderado a la alcaldía Alfredo Cabrera Barrientos.
Aníbal Zúñiga era hijo del exdiputado federal del PRI y exlíder nacional de la CNC, Efraín Zúñiga Galeana, quien falleció en 2012 debido a una enfermedad.
En este proceso electoral en Coyuca de Benítez, el PRI-PAN y PRD compiten en alianza.
Este doble asesinato contra el priísta de Coyuca forma parte del clima de violencia que existe en este puerto, que en los últimos tres días ha dejado un saldo de 12 asesinatos.
Con información de Reforma