PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Los visitantes del parque Tomás Garrido Canabal ahora pueden disfrutar de una nueva atracción: un comedero para manatíes en la Laguna de las Ilusiones.
Ubicado entre La Champa y el Mirador de Las Águilas, este comedero se distingue claramente en el espejo de agua. Construido con acero, tubos, duelas de madera teca y barriles de plástico, esta estructura requiere poco mantenimiento.
La Laguna de las Ilusiones alberga una población estimada de más de 25 manatíes. El propósito de estos comederos es suministrarles «pasto elefante», recolectado en los alrededores del cuerpo de agua, para su alimentación.
Este esfuerzo contribuye a la conservación de esta especie vulnerable y emblemática de la región. Además, se suma a otras iniciativas en la zona, como la instalación de asoleaderos para cocodrilos en el Vaso Cencali, utilizando materiales reciclables.
La implementación de estos comederos no solo enriquece la experiencia de los visitantes, sino que también promueve la conciencia sobre la importancia de proteger y preservar la vida silvestre en nuestro entorno natural.