PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Shakira, conocida por su afición a frecuentar la famosa gruta y acompañar a los turistas en sus recorridos, quedó atrapada en un pequeño espacio seco rodeado de agua y a una profundidad de 12 metros. Se desconoce cómo llegó hasta allí; algunos lugareños sugieren que pudo haber caído por accidente, mientras otros creen que pudo haber descubierto una nueva entrada al cenote pero no logró encontrar la salida.
Fue Lorenzo Cohuó, un guía de turistas del lugar, quien descubrió la presencia de Shakira. Mientras realizaba un recorrido con visitantes, escuchó ladridos provenientes de la profundidad del cenote. Al ubicar el origen de los ladridos, se dio cuenta de que se trataba de Shakira y alertó a las autoridades.
Ante la complejidad del rescate, el comisariado local optó por solicitar la colaboración de la Asociación de Buzos Técnico Deportivos de Yucatán. Antonio Ceballos, instructor de buceo y coordinador del operativo, y Uri Huesca, uno de los buzos responsables de la extracción, lograron descender hasta donde estaba la perrita. Según relataron, Shakira se mostró temerosa y temblorosa cuando los vio. Después de proporcionarle alimento, pudieron acercarse lo suficiente como para colocarle un arnés y así permitir su ascenso seguro.
La operación de rescate fue un éxito, y Shakira pudo ser recuperada sana y salva, poniendo fin a su estancia de varios días en un espacio de apenas dos metros de diámetro, infestado de murciélagos y rodeado de agua.
Este heroico rescate no solo demuestra la increíble habilidad y valentía del equipo de buzos y voluntarios locales, sino que también pone de relieve la importancia de la colaboración comunitaria en momentos de crisis. Ahora, Shakira está de vuelta en tierra firme, lista para continuar con su papel no oficial como embajadora turística de la famosa gruta de Tzabnah.
Con información de Vox Populi Noticias