Poder y Crítica| Redacción | El cuerpo de la mujer localizado sin vida dentro del canal de navegación de un fraccionamiento en Mazatlán, Sinaloa, no corresponde al de la locutora de radio Cándida Cristal Vázquez, reportada como desaparecida desde el 21 de julio.
La Fiscalía General del estado informó que, luego de practicarle la necropsia y efectuar diversos exámenes periciales, entre ellos las pruebas genéticas, logró determinar que no se trataba del cuerpo de la comunicadora.
Dámaso Castro Zaavedra, vicefiscal General del estado, indicó que, dichas pruebas son necesarias, sobre todo en cuerpos que se localizan en avanzado estado de descomposición, no basta la identificación física de los familiares.
Una vez obtenidos los resultados de las pruebas de genéticas practicadas a los familiares de ésta, se determinó por parte de personal pericial, especializado en Genética Forense, que no corresponde con la información del cuerpo sin vida localizado en dicho residencial, en la ciudad de Mazatlán”, expuso.
Por esta razón, la comunicadora seguirá siendo buscando por las autoridades y se abrió una carpeta de investigación por el feminicidio de la mujer localizada sin vida el 24 de agosto en las inmediaciones del fraccionamiento El Cid.
Las autoridades indicaron que, seguirán comparando las muertas genéticas para intentar averiguar la identidad de la víctima, ya que ninguna otra persona se ha presentado a reclamar el cuerpo, además de la familia de Cándida Cristal.
De acuerdo a la ficha emitida del Protocolo Alba, emitida por la Fiscalía General del Estado, la última vez se vio a la comunicadora fue el pasado 21 de julio al salir de su domicilio en el fraccionamiento Real del Valle, en Mazatlán. Al momento de su desaparición vestía blusa sin mangas de color blanco, pantalón de color oscuro y zapatos de color blanco.
El cuerpo de quien se creía pudiera ser la locutora de radio y ex jefa de comunicación social de la secretaría de Seguridad Púbica de Mazatlán, fue localizado dentro de un canal el jueves 25 de agosto, envuelto en plástico, con las manos amarradas y piedras atadas a su cuerpo.
Luego de acudir a intentar identificar el cuerpo, la madre de Cándida Cristal dijo que no era el de su hija, pues ella no tenía tatuajes, a pesar de que algunos lo daban por hecho.