Poder y Crítica | Redacción | La discriminación por el color de piel es un fenómeno que sigue latente en pleno siglo XXI y que afecta en todos los entornos, incluso al medio artístico. Tal es el caso de la actriz Fátima Molina, quien ya superó la marginación y las críticas tras interpretar protagónicos.
La actriz explicó que aunque continúan alguna prácticas discriminatorias, hoy en día se han visibilizado y castigado.
“Es un proceso que ya se ha visto con varias personas, donde se está levantando cada vez más la voz de la situación que se vive en el país, no simplemente una personal”, confesó.
De igual forma reconoció el movimiento Poder Prieto, enfocado en transformar los estigmas sociales sobre la raza o aspecto de las personas y evitar que la discriminación se reproduzca en otras generaciones. Sin embargo, recalcó que piensa diferente en algunos ideales.
“Compartimos muchas ideas, muchas otras creo que diferimos, pero eso como en cualquier movimiento […] Creo que ellos están como mucho más con una base muy fija. Yo, con lo que pueda aportar, siempre lo voy a hacer, desde mi lugar” comentó.
Renacer de su carrera
Después de las críticas y discriminación por el color de piel, en telenovelas, Fátima Molina recurrió a otros proyectos donde se siente cómoda, ya que valoran su capacidad actoral. Entre estos se encuentran ¿Quién mató a Sara?, de Netflix, y la serie de Disney+ Papás por encargo, que se estrenará el 13 de julio de este año.