PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Con la aplastante victoria de MORENA en Quintana Roo y la mayoría en el Congreso local, el futuro del diputado Eduardo Lorenzo Martínez Arcila es la cárcel o la devolución de recursos usados de manera irregular durante su paso como líder cameral.
En esta nueva legislatura Martínez Arcila presentó 23 Iniciativas 23 Acuerdos teniendo una efectividad del 70 por ciento y solo faltó tres ocasiones, sin embargo, su cabildeo político y manipulación de la Jugocopo lo presentan ante la sociedad como un hombre sin escrúpulos y amante del usufructo ilegal de los recursos públicos.
Martínez Arcila compró la conciencia de Reyna Arelly Durán Ovando quien traicionó a Morena y se sumó al PAN, ella solapó corruptelas de la legislatura anterior y también con Erick Gustavo Miranda García del PVEM, una triada en detrimento del pueblo.
El Observatorio Legislativo asegura que este último año de la legislatura y bajo su mando se dio un retroceso en el tema del cumplimiento de las obligaciones de transparencia y que continua el elevado monto presupuestal que lo hace uno de los congresos más caros del país.
Esta Legislatura durante los tres años tuvo un presupuesto de dos mil setenta millones de pesos, incluyendo lo destinado a la Auditoria Superior del Estado.
Además de que durante seis años el manejo de la partida de «ayudas sociales» rubro que no debe de manejar el Congreso, ya que ellos deben hacer gestión social únicamente fue exorbitante.
Esta legislatura que fue controlada por estos tres personajes embarrados de corrupción, no fue un poder independiente, una institución que diera rumbo a la política pública del Estado.
La Gran Comisión a la Junta de Gobierno y Coordinación Política se convirtió en una lucha por el botín presupuestal anual, una oportunidad más desperdiciada por esta legislatura que concluye. Igualmente se dio en este sentido los nombramientos de funcionarios apegados a los intereses políticos de los grupos parlamentarios.
Durante su primera gestión y en esta última demostró no saber y no tener idea de lo que es ser presidente de la Gran Comisión, pero en cambio, si ha demostrado tener muy afiladas las uñas y ser un experto mago en las finanzas.
En su momento Martínez Arcila fue acusado de que sin licitación de por medio, benefició a empresas “amigas” -esas pertenecientes al grupo de Rafael Moreno Valle Rosas y que apoyaron al PAN en 2016- Eduardo Lorenzo Martínez Arcila entregó 4.2 millones de pesos a PROFETI Consultores S.A. de C.V. y Consorcio Blue Petrolium S.A. de C.V., respectivamente.
Dichas empresas se encargaron de “modernizaron” el sistema de votación de la XV Legislatura del Congreso de Quintana Roo. En ese tiempo -16 de febrero de 2017 para ser exactos- el legislador que ingresó por la vía plurinominal al Congreso y con la ayuda de Miguel Ramón Martín Azueta, ex jefe de Oficina del Ejecutivo, llegó a la presidencia con la compra de conciencias, con bombos y platillos anunció su primer gran robo al Congreso y al Estado.
La exigencia popular es que Martínez Arcila, debe de ser inhabilitado de su cargo por la no comprobación de los 100 millones de pesos erogados para “ayudas sociales”, dinero que salió de las arcas del Poder Legislativo, pero no fue entregado a sus destinatarios.
Martínez Arcila también fue acusado de tener una inflada lista de “asesores” que ganan miles de pesos como Irma Yolanda Dorantes Poot, 115 mil 345 pesos; Rusell Israel Millán Estrella, 179 mil 992 pesos; Issa Melitón Ortiz Moguel, 54 mil 109 pesos; Mauro Felipe Landa Jiménez, 115 mil 345; Hernán Edmundo López Tello, 54 mil 109; Miguel Arcángel Pino Verde, 115 mil 345; Eené Antonio Ramos Reyes, 54 mil 489; Alfredo Augusto Chan Canul, 54 mil 109; Ricardo Ulises Gómez Contreras, 38 mil 507; Aarón Antonio Núñez Martínez, 54 mil 109; Bárbara Ruiz Velázquez, 115 mil 345; María Guadalupe Contreras Casteleyro, 29 mil 710; María Esther García Vargas, 115 mil 345; Yuhueni Sormy Bebans Sánchez, 48 mil 54; Dulce Vianey Escudero Delgado, 36 mil 507; Alondra Roxana Avilés Gómez, 28 mil 552 y Germán Francisco González González, con 40 mil 586 pesos mensuales.
El hoy presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados Eduardo Martínez Arcila fue también beneficiado con el paquete de patentes para la venta de bebidas alcohólicas otorgadas por el ex gobernador Roberto Borge Angulo, preso en un penal del estado de Morelos.
También trascendió que los créditos de dos de sus casas fue el pago que recibió del ex mandatario Félix González Canto. En su declaración patrimonial, informa que él posee dos casas y su concubina una.
Hay que recordar que los integrantes de la XVI Legislatura del Congreso de Quintana Roo, de 2018 al 31 de septiembre de 2020, gastaron un total de 511 millones 585 mil 57 pesos en servicios personales.
Sin embargo, dicha cifra económica no está clara, ni transparentada en ninguno documento oficial del Congreso de Quintana Roo. Dinero que durante tres años, hasta antes de las elecciones, nadie sabía.
En su declaración patrimonial en diputado Eduardo reporta ingresos anuales netos por 1 millón 720 mil 95 pesos que junto a su pareja perciben al año 2 millones 117 mil 944 pesos.
También recibe 150 mil pesos por la explotación de una concesión para la prestación del servicio público de transporte, ruletero pues.
De la noche a la mañana adquirió bienes inmuebles por lo cual percibe en rentas ingresos anuales por ellos de 575 mil pesos.
Posee 2 casas ambas en condominios de lujo (Andara) y un terreno de 201 m² adquirido de contado el 30 de marzo del 2021 a precio de ganga 200 mil pesos según la escritura pública.
Igual posee algunos automóviles de lujo como la CHEVROLET TRAVERSE modelo 2020, adquirido el 22 de septiembre del 2020 en plena pandemia, cuando miles de familias Quintanarroenses pasaban la peor una crisis económica y que los diputados brillaron por su ausencia para ayudar al pueblo, esta camioneta tiene un costo en el mercado de alrededor de 800 mil pesos.
Posee de igual forma una Suburban Premier con un precio superior la al millón de pesos y una Range Rover de 1 millón 650 mil pesos. Cuenta igual con dos cuentas bancarias ( cuenta de nomina) una en el banco SANTANDER y otra en el BANORTE. Adquirió de igual forma 2 créditos una por medio de FOVISSSTE y otra por INFONAVIT.
En el 2018 la Auditoría Superior de la Federación, detecto un desvío de recursos por 33 millones 611 mil 432 pesos, por lo cual ordenó claramente la ASF sancionar a integrantes del congreso por este desfalco, el Auditor Manuel Palacios fue omiso en su momento por dicha denuncia.
Cuando en su momento fue denunciado por la asociación civil Somos tus Ojos Quintana Roo, recibió la ayuda de la Fiscalía Anticorrupción a cargo de Rosaura Villanueva Arzapalo archivando el expediente y de parte del auditor maquillando esas cifras a nivel estatal, a modo que librara la Auditoría y saliera libre de pecado.
Igual hay otro pendiente que debe aclarar ante la Auditoría por el destino de 12 millones 840 mil 444 pesos en la cuenta pública del 2019 que presuntamente destino el congreso para la creación de 186 plazas.
Hoy su fortuna gracias a las autoridades asciende a más de 400 millones de pesos, que, por el simple hecho de ser diputado, las autoridades ni investigan cómo es que amasó tanta fortuna.
Al iniciar esta legislatura, José Luis “Chanito” Toledo Medina, como candidato perdedor y diputado por la plurinominal, dijo que auditaría a Eduardo Martínez Arcila a su paso como presidente de la Gran Comisión de la XV Legislatura del Congreso del Estado.
El panista, que se ha robado del Poder Legislativo todo lo que estuvo a su paso; “Chanito” lo hizo en su momento, cuando fue empleado de Roberto Borge Angulo.
Se pensaba que sería una verdadera “Guerra Civil” entre dos ladrones que lo único que han hecho es aprovecharse del pueblo, dejarse crecer las uñas y sembrarlas en el erario público para beneficio propio y de sus familiares, no pasó nada. Pero, llega Morena al Congreso y todo hace indicar. Como ha sucedido en otros estados, habrá auditoría y cárcel para los saqueadores.