PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El sueño de Tokio 2020 terminó en una pesadilla para Arantxa Chávez. Durante la fase preliminar de la competencia de trampolín de tres meses, la clavadista perdió la concentración y el equilibrio en su tercer clavado, por lo que solo se arrojó a la fosa, ganándose el cero por parte de todos los jueces.
Al final, terminó en último lugar con 190.35 puntos Por su mala ejecución, Arantxa fue víctima de críticas, burlas y memes en las redes sociales durante varias semanas, al grado que la deportista optó por mejor desconectarse por completo de estas plataformas.
Ahora, a varios meses de distancia, la deportista mexicana lo toma como una experiencia más dentro de su trayectoria y ha dejado a un lado ese mal momento, por lo que ya se enfoca en este ciclo olímpico que culminará en París 2024.
El primer paso será competir en el selectivo que hará la Comisión Estabilizadora en Guanajuato a finales de mayo. Quiere estar en la máxima justa para mejorar su actuación.