Cancún, Q. Roo, miércoles 01 de septiembre de 2021, poderycrítica.- Familias de Kazajistán y de Kirguistán que se encuentran albergadas en el Centro de Rehabilitación “Despertares”, ubicado en Cancún, custodiadas por elementos de Migración, no reciben malos tratos por parte del personal de dicho sitio de ayuda ubicado en la Región 100 de esta ciudad.
Luego de que en algunos sitios de internet se ha manejado información en el sentido de que las familias de ambos países que están en ese albergue han sido incluso agredidas por representantes del lugar, fuentes allegadas a “Despertares” rechazaron tales versiones e, incluso indicaron que todos los días se les ofrece alimentación y ellos se niegan a aceptarla.
“A diario piden cosas y va un joven a hacerles las compras. Se les lleva comida pero ellos no quieren comer porque dicen que los frijoles les hacen daños a sus bebés, además piden biberones que se les compran pero luego no los usan porque no es marca Avent”, comentó una fuente que pidió no se revelara su nombre.
Agregó que incluso se han quejado ante Derechos Humanos de que los obligan a hacer trabajos forzados, debido a que tienen que lavar sus propios platos, cuando deciden comer.
En “Despertares” les dan galletas y comida que el DIF les manda, pero siempre quieren algo más y por eso piden que alguien vaya al súper.
Añadió que los extranjeros mantienen comunicación con gente de sus Embajadas en México y les dicen que los tratan mal y que necesitan que los vea un médico.
La persona abordada expresó que otro problema que se ha suscitado con las familias de Kazajistán y de Kirguistán es que se rehúsan a ser vacunados.
Subrayó que sí están en “Despertares” no significa que sean prisioneros aunque su situación es de custodia por parte del Instituto de Migración, quien determinó que ellos no tienen perfil de turistas.
Cabe mencionar que al buscar ingresar a México, a través del Aeropuerto Internacional de Cancún, tenían un abogado que manejaba amparos y con características que no son de turistas por lo que les negó la entrada al país y se les ofreció volver a sus naciones en el mismo vuelo, situación que no aceptaron.
El grupo de cinco familias (3 de Kazajistán y 2 de Kirguistán) se amparó y demandó incluso a Migración y están en espera de la resolución de un juez.
Migración dice que no son prisioneros porque pueden regresar a sus naciones si así lo desean pero México no autorizó la entrada en ningún momento.
El Centro de Rehabilitación “Despertares” aceptó alojarlos como atención al DIF con quien colabora en conjunto.
Por Francisco Espinosa