Miami, Estados Unidos, Domingo 03 de Enero de 2021, poderycrítica.- En los últimos meses, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos deportó a recién nacidos en el país junto con sus madres, quienes eran migrantes que acababan de cruzar la frontera, de acuerdo con el medio The Intercept.
En marzo de 2020, el vicepresidente, Mike Pence, ordenó a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) usar sus facultades de emergencia para sellar las fronteras de Estados Unidos, a pesar de las reticencias mostradas por la principal agencia sanitaria del país.
Con el pretexto de la pandemia del coronavirus, el gobierno Trump endureció todavía más su política migratoria al expulsar del país a la mayoría de migrantes que llegaban a Estados Unidos en busca de asilo o que eran detenidos entrando de forma ilegal, entre ellos menores de edad que no iban acompañados de un padre o tutor legal.
Sin embargo, en noviembre, un juez ordenó al gobierno que deje de expulsar a niños migrantes no acompañados sin permitirles hacer peticiones de refugio o asilo.
Pero esta decisión no sólo afectaba a los adultos, como los entrevistados por The Intercept, tres madres solicitantes de asilo que cruzaron la frontera mientras estaban embarazadas y que dieron a luz en hospitales de Estados Unidos, por lo que sus hijos son legalmente ciudadanos estadunidenses, aunque esto no evitó que fueran expulsados del país poco después de nacer y sin recibir su documentación de ciudadanía.
Juana, una migrante hondureña, dijo a The Intercept que al sentir dolores de parto cruzó la frontera en busca de ayuda y fue trasladada a un hospital estadunidense, donde nació su hijo, pero que al ser dada de alta la enviaron de vuelta a México.