Felipe Carrillo Puerto.- A estas alturas muchas familias ya prepararon todo lo indispensable para celebrar en familia la Nochebuena, en la que el pavo sobre la mesa es uno de los alimentos preferidos para muchos.
En la cabecera municipal de Felipe Carrillo Puerto, las familias aún conservan la costumbre de cenar con la receta que más complazca el paladar.
Con antelación acuden a comprar sus pavos criados en los patios de hogares de personas que dedican su tiempo para tener listas las aves en estas fechas.
Doña Margarita es una de ellas, este año volvió a criar pavos. Dice que la mayoría son encargos, por eso se responsabiliza de alimentarlos y cuidarlos para entregarlos en estas fechas.
La crianza de pavos es una tradición que aún prevalece en la zona maya, principalmente para vender en esta época del año, con ello generar un ingreso y contribuir para el sustento familiar.
Maíz, alimento sin procesar y hierbas silvestres forman parte de la dieta de esta ave, cuya carne es considerada orgánica, aun siendo de traspatio.
Doña Margarita durante siete meses alimentó a 10 pavos y todos fueron entregados. En mercados y centros comerciales, el kilogramo de carne tiene un costo promedio de 86 pesos. El producto orgánico tiene un precio mayor, sin embargo, en la zona maya lo único que se busca es generar un ingreso y tienen que ofertarlo a un precio similar.
Ello implica muchas veces no poder recuperar las ganancias, pese al extremo cuidado con el que son alimentados de la manera tradicional. El gourmet maya también incluye pavo enterrado.
Además del pavo, en la región se acostumbra a preparar los tamales colados conocidos como (Tamali’) en lengua maya.