Chetumal, Q. Roo, Miércoles 02 de Diciembre de 2020, poderycrítica.- Desde que tomaron posesión los 25 diputados para formar la XVI Legislatura al Congreso del Estado de Quintana Roo, en septiembre de 2018, los quintanarroenses visionamos un equilibrio en los Poderes del Estado, trabajos constantes para sacar adelante el rezago legislativo y armonizar las leyes de acuerdo con los avances científicos y tecnológicos.
Sin embargo, el primer “atorón” estuvo en la designación de quien presidiría la nueva figura de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (JUGOCOPO), pues dejaría de existir la Gran Comisión que durante las XV Legislaturas anteriores estuvo al servicio del Poder Ejecutivo sin el menor recato de violentar las leyes.
Recuerdo que en esa transición le cantaron su precio al diputado Eduardo Martínez Arcila, quien, por convenir a los intereses del grupo gobernante, repitió como diputado plurinominal del Partido Acción Nacional (PAN) y pasó sin mayor problema a la XVI Legislatura; aunque no se salvó de calificativos bastantes ofensivos como para escribirlos en este espacio.
Días después de tantas negociaciones, los Grupos legislativos lograron ponerse de acuerdo y conformar la Junta de Gobierno, donde los primeros en presidir serían los del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en el segundo año el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y en el tercer año los del PAN.
Dentro del Grupo de Morena nominaron a Edgar Gasca Arceo como coordinador, lo que al mismo tiempo le daba la facultad de presidir la JUGOCOPO; pero poco duró el gusto y la de mala se le vino cuando en diciembre, la también Morenista, Reyna Durán Ovando logró la mayoría de apoyo de sus compañeros de bancada y destituyeron a Gasca Arceo como Coordinador y así ella pasó a presidir la Junta.
Lógicamente, a Reyna Durán fue más fácil manipularla por parte del Grupo Gobernante y la Pandemia le vino “como anillo al dedo”.
Todavía no olvido cuando en marzo la mayoría de los morenistas quiso imponer a Alberto Batún Chulim como su coordinador y en represalia Reyna Durán le prohibió la entrada al diputado a sus oficinas pretextando que no quería contagios por el Covid-19. Así que cumplió su periodo haciendo su voluntad y administrando los recursos del Congreso a su libre albedrío; lógicamente con la línea dictada desde Palacio de Gobierno.
Llegó el momento del PVEM para tomar las riendas de la Legislatura a través de la JUGOCOPO y en septiembre pasado, Gustavo Miranda García se convirtió en el presidente de la Junta. El diputado Miranda llegó con todas las buenas intenciones que se notara la separación de los Poderes del Estado, pero quizá eso fue lo que le valió la afrenta con el Grupo Gobernante, al grado que desde el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Legislativo del Estado de Quintana Roo boicotearon varias propuestas para administrar los recursos y bienes del Congreso.
Hoy, hay más de 200 iniciativas que están rezagadas, incluida la de legítima defensa del propio diputado Miranda García. Además, este mes los legisladores tienen que dejar aprobadas las leyes de ingresos y egresos del Gobierno del Estado, del Poder Legislativo, del Poder Judicial, de los 11 Ayuntamientos, de los órganos desconcentrados y de los autónomos. Pero nuevamente, el Grupo Gobernante a través de sus operadores(as) tiene secuestrada la sede del Congreso y quieren dar la impresión de que ahí todo es un caos.
Esperemos pues, que los Grupos Legislativos al interior del Congreso se pongan de acuerdo y busquen una sede alterna para poder tratar los asuntos que interesan a los quintanarroenses, no solo a un grupúsculo pagado por intereses del Grupo Gobernante. Hasta ahí.
La situación económica para la mayoría de la población es incierta, solo unos pocos pueden programar sus gastos navideños. Hasta ahora la Dirección de Comercio en la Vía Pública en Benito Juárez (Cancún) informó que solo ha dado diez permisos para la venta de artículos de Navidad, el año pasado a estas fechas ya habían otorgado 25.
Amílcar Israel García, director de Comercio, comenta que esta baja es atribuida a la Pandemia por Coronavirus, pues los vendedores que se dedican a comercializar todo lo relacionado con los arreglos navideños, en su mayoría son gente proveniente del estado de Puebla.
Los comerciantes que ya cuentan con su permiso están ubicados en el mercado “El 23”, en avenidas principales, pero en comparación con el año pasado es mínimo el número que normalmente en estas fechas ya estaba vendiendo.
Caminos del Mayab
Por Martín G. Iglesias