PODER Y CRÍTICA | SAMUEL CAAMAL | Luego de que autoridades educativas en Quintana Roo confirmaron que en total regresaron en esta semana a clases presenciales: mil 400 escuelas, 259 mil 813 alumnos y 15 mil 200 trabajadores educativos, se confirmó que se tardarán 10 años para abatir el rezago educativo generado por la pandemia en los dos últimos años.
Todavía restan que inicien labores 790 planteles educativos. El número de estudiantes que acudieron este primer día fue del 74.1 por ciento, de aproximadamente 339 mil.
El último día de clases del año pasado fue el 18 de diciembre y se pretendía retorno en enero. La agudización del COVID-19 en su variante Omicrón le impidió.
Respecto a los estudiantes que no acudieron a clases fue por decisión de sus padres de familia y tutores, pues consideran que al no haber recibido la inmunización contra el COVID-19, están en riesgo.
El Instituto de Infraestructura Educativa del Estado de Quintana Roo (Ifeqroo) ha rehabilitado 299 escuelas, con servicios de agua potable, electricidad y sanitarios.
Restan 99 planteles por concluir con las reparaciones y se espera de no haber ningún inconveniente, entregarles en lapso de dos semanas.
En principio se reportaron 420 escuelas vulneradas durante la pandemia, pero tras hacerse una valoración al respecto, el número decreció a 398.
Las escuelas vandalizadas de nueva cuenta tras su rehabilitación seis se ubican en Benito Juárez, cinco en Solidaridad y cuatro en Othón P. Blanco.
En este punto las autoridades educativas han señalado que se requieren por lo menos 10 años para ponerse al día en el rezago educativo, generado en estos dos últimos años por el tema de la pandemia.
Y este rezago, se dijo, se tendrá que abatir mediante una programación a corto, mediano y largo plazo para atender el futuro de la educación en el estado, por ello, la necesidad de regreso a clases presencial.