Mèxico, 15 Febrero;poderycritica.-El mexicano Yair Israel Piña López, quien a sus 20 años se convirtió en el investigador más joven de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), ahora será parte de tripulación 180 en la Estación de Investigación del Desierto de Marte.
Por su excelente expediente académico, el joven estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) participará del 29 de abril al 14 de mayo en una misión de trabajo en la que estará bajo condiciones similares a las del planeta rojo.
Hoy en conferencia de prensa dijo que esta misión será un gran reto para él.
“Los experimentos que tendré a mi cargo son, entre otros, un protocolo para determinar la radiación en ambientes marcianos, que servirá de ayuda para los futuros astronautas en Marte, y lo haré en cooperación con Camilo Reyes, de Colombia, un gran amigo y colega; toda esta tecnología se ha desarrollado en la UNAM y es un gran reto”, indicó.
Yair subrayó que jugamos un rol tan importante en la sociedad, que joven no es aquel que busca en qué invertir su tiempo, sino cómo hacer algo con éste para que trascienda.
“Se podrán hacer muros, pero nuestro compromiso es hacer puentes para la paz y el amor. Hay que hacerlos para generar conocimiento; desde el espacio no se ven las fronteras, la ciencia es universal, y éste es un compromiso con México y con la UNAM”, remarcó.
Urgió a mirar hacia nuestros hermanos de América Latina, Europa y Asia, para que “hagamos crecer la ciencia, porque no es cuestión de un país, es de la humanidad. Hoy más que nunca nuestro país tiene que estar fuerte”.
Esta estación, establecida y operada por la Sociedad de Marte para promover la exploración y el asentamiento de dicho planeta, se ubica en el desierto de Utah, en Hanksville, Estados Unidos.
Debido a la similitud del desierto del sitio referido con el terreno del planeta rojo, se desarrollan tácticas y se estudia el terreno, mientras que todas las exploraciones exteriores se hacen con trajes espaciales y tanques de oxígeno.
Además, el personal vive en una pequeña base de comunicaciones con limitaciones de electricidad, comida, oxígeno y agua, pues todo lo necesario para sobrevivir debe producirse, arreglarse y reemplazarse ahí mismo.
Gracias a su trabajo sobre el desarrollo de materiales con propiedades termoluminiscentes para la medición de radiación en el espacio, Piña López fue aceptado por la NASA como estudiante-investigador.
En 2015 fue aceptado para intervenir en el programa Orión de la NASA, y a la par formuló su primer artículo científico referente a dosimetría espacial (medición de la radiación en el espacio).
Además, fue llamado a integrarse al “Project Pilot Manager” en la Universidad de Samara, Rusia, para desarrollar un componente satelital y medir la cantidad de iones en la ionósfera.