Cancún, Q. Roo, 03 noviembre, poder&crítica.- Miles de plásticos bancarios sin personalizar, joyas, relojes finos y enormes fajos de billetes de dólares, euros y pesos encontraron los agentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en el cateo a las mil 500 cajas de seguridad alquiladas por la empresa First National Security, según dio a conocer el periódico capitalino Milenio en su edición impresa.
Las tarjetas tienen logotipos de tiendas departamentales, así como de bancos nacionales y carecen tanto de número como de nombre del titular. Son de las utilizadas por el crimen organizado para clonar auténticas, usurpando identidades y saqueando cuentas legítimas en cajeros automáticos, así como para defraudar comercios establecidos, señala la publicación.
El cateo se hizo por los indicios y testimonios de que una red criminal de narcotraficantes y narcomenudistas utiliza las cajas para resguardar el producto de sus actividades y probablemente registro de autoridades coludidas.
La apertura de las cajas, unas con llaves originales gracias al apoyo del personal de la empresa, otras volando las cerraduras, se efectuó por orden del juez en turno especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en Quintana Roo.
En las cajas abundan los billetes de 20 dólares, comunes en el narcomenudeo, euros y billetes mexicanos de mil, 500 y 200 pesos. La revisión, en la que participaron también peritos que se trasladaron ex profeso a Cancún, se centra en chequeras, libretas, agendas, facturas, títulos de propiedad, etcétera, que puedan aportar indicios de diversos actos criminales del fuero federal.
Las oficinas de First National Security, a un par de kilómetros de la Zona Hotelera, se encuentran bajo resguardo judicial y con fuerte vigilancia de efectivos de la Marina Armada de México y Policía Federal.
En este complejo caso se encuentran bajo investigación lo mismo empresarios de restaurantes, centros nocturnos y antros, que policías municipales, estatales y federales, al parecer protegidos por algunos de sus mandos.
El 9 de octubre, día del aseguramiento, los marinos llegaron con tanquetas para resguardar el lugar en la avenida Cobá. La noche del 27, pistoleros encapuchados a bordo de camionetas tirotearon la fachada del inmueble asegurado. Un destacamento fue en su persecución hacia la avenida Kukulcán, pero otra caravana de pistoleros atacó a quienes continuaron custodiando las instalaciones.