Estoy viendo el juego de mis Red Soxs contra los Yankees. Vamos ganando uno cero. Estoy de vacaciones en el Caribe y recuerdo la frase de Lord Byron «si quieres conocer Inglaterra, vive fuera de ella», y me pongo a reflexionar sobre Tabasco, mi amada tierra; Regresé a vivir a Villahermosa como Médico Especialista en 1977, era Director del Hospital del IMSS, Bartolomé Reynés, buen médico y mejor ser humano. Era Gobernador el Ing. Leandro Rovirosa, el último gran gobernante que hemos tenido. De hecho no hemos tenido buenos Gobernadores, a saber, sólo se salvan ,aparte del mencionado Rovirosa, TOMÁS GARRIDO CANABAL, así todo con mayúsculas, y Carlos Madrazo. Vamos ganando tres a cero. Jonrón de Travis Show. Me pregunto qué sería de mi tierra sin un coloso como Garrido Canabal. Tabasco era en sus tiempos una gran isla, con comunicaciones muy difíciles a su exterior. Los esfuerzos de Garrido por la educación y contra el fanatismo todavía rinden frutos. ¿Cómo estaríamos de pior sin ÉL? Todavía hay mucho fanatismo y hemos estado en los últimos lugares en educación desde hace muchas décadas. ¡Imperdonable!, siendo un estado plano, chico y con mucho dinero. Hace dos o tres décadas teníamos presupuestos seis veces mayores que el de Yucatán, por ejemplo. Carlos Madrazo Becerra, brillante, y quien protestó en grande contra el SISTEMA, hizo gran obra material. Y Rovirosa el último jalón grande, a la modernidad. Aparte de ellos, los demás sólo hicieron obras de relumbrón, campañas presidenciales, compañías de aviación y loca corrupción. Cuando salía de Villahermosa por carretera, hacia Cancún, siempre decía en broma, al llegar a Macultepec «siento que ya voy llegando al Caribe». Así de mal estaba la salida hacia Frontera. Ahora salí con mucha rapidez. Pero ves las carreteras en la Península y tantos puentes que han hecho en tres patadas, para evadir pueblos minúsculos, que tienes que preguntarte: y los puentes que hacen falta en la carretera a Cunduacán y Comalcalco? Y esa carretera que nunca ha quedado bien. Ganando cinco a cero. Pobres Yankees.
Me hospedo con amigos tabasqueños en Mérida. A Yucatán ya le dicen Yucatab. Hay miles de tabasqueños. Muy contentos. Te hablan del orden de la ciudad, de la seguridad, de la mentalidad del yucateco. Puedes confiar en el albañil, en la sirvienta. En las autoridades. La economía pujante. La nuestra, en Tabasco, ni pujando. ¿Cuándo se había visto que Tabasco expulsara gente? Y gente con dinero, que hace prosperar la tierra a donde va. Tabasco está en el medio en cuanto a índices de seguridad. Pero temo va a empeorar. Hubo mucho dinero y ahora no hay empleo. El Gobierno hace su esfuerzo, pero mientras no vuelva la explotación petrolera, no habrá dinero. En fin. Tenemos un Estado ordenado. La debacle podría haber sido mayor. Y tenemos un Presidente Municipal, joven, con ideas, con entusiasmo, con relaciones en los círculos de poder, ha viajado mucho. Y nada lo arredra. Le digo, previo a su
boda: hay bloqueos en todo Oaxaca. Allá se casó. Y me contesta: «mejor, más emocionante». Esa mentalidad es la que necesitamos. Antes de la era del petróleo en Tabasco se vivía bien Ganando Red Soxs aún, cinco a tres. Colofón. Gana Boston cinco a tres.